¿Cuáles son los beneficios de un sistema de transporte neumático?
A diferencia de los sistemas mecánicos, los sistemas de transporte neumático son cerrados, por lo que el ingreso de polvo o contaminación es mucho más controlado. En ese sentido, por ejemplo, si estamos transportando polvos como cemento o harina, es mucho más conveniente contar con un sistema neumático pues son más sencillos de manejar.
Tecnologías y modalidades de transporte neumático
Existen dos tipos de tecnologías para transporte neumático, por vacío o por presión:
- Por vacío: los materiales se transportan al punto de entrega a través de un ducto totalmente cerrado, utilizando un flujo limpio de aire generado por un conjunto de equipos sopladores de vacío.
- Por presión: los materiales se transportan a través de un ducto totalmente cerrado que utiliza aire comprimido generado por un soplador de presión diferenciada que empuja el material a su destino final.
Por su parte, cuando hablamos de las modalidades de transporte neumático, encontramos dos tipos: la fase diluida y la fase densa.
Sistemas de transporte neumático en fase diluida
Esta es una de las aplicaciones más comunes para el uso de aire comprimido, en donde se suele priorizar el uso de sopladores de aire de baja presión para poder mantener el material en suspensión y fluyendo de manera ininterrumpida, sin que se acumule en el fondo de la línea de transporte.
Para este tipo de transporte, además del aire comprimido a baja presión, es necesario tener una alta velocidad. Se sugiere el uso de presión de entrada inferior a los 15 psig y métodos de transporte por presión o por vacío para llevar los materiales a través de la línea de transporte a una velocidad y un volumen alto.
Algunos ejemplos de materiales que suelen ser transportados en fase diluida incluyen harina, azúcar, activado de carbono, óxido de zinc y cemento, solo por mencionar algunos.
Sistemas de transporte neumático en fase densa
El sistema de transporte neumático por presión en fase densa suele ser utilizado para llevar materiales frágiles o abrasivos con partículas iguales o menos a 1.5 centímetros por largas distancias (más de 70 metros).
A diferencia de la fase diluida, en fase densa el material se traslada a baja velocidad y a alta presión a través de ductos. Los sistemas de transporte neumático en fase densa utilizan una presión de aire de 15 a 50 psig en el ducto, con una presión positiva para empujar a los materiales en la línea transportadora a velocidad baja.
Algunos ejemplos de materiales transportados en fase densa son carbón, resinas, alúmina, dextrosa, entre otros.
¿Qué solución de aire comprimido es la más adecuada para el transporte neumático?
Para poder elegir el equipo y presión adecuada de compresor o soplador para tu sistema de transporte neumático es primero importante conocer a qué tipo de fase pertenecen los insumos que vas a transportar. Por ejemplo, para baja presión (fase diluida) se necesita un volumen mayor de flujo de aire para más velocidad, a diferencia de la alta presión (fase densa) que es a más baja velocidad; este mismo criterio se aplica para los tiempos de descarga.
Otro factor de influencia para la elección de un sistema de aire comprimido para transporte neumático es el tipo de industria en el que se está. Por ejemplo, en la industria de construcción, manufactura de llantas, vidrio, plástico o incluso jabón, son transportados productos semi acabados como materiales a granel desde tanques hacia sus respectivos procesos. El transporte de este tipo de material a granel debe ser hecha de manera cuidadosa para mantener la calidad de los insumos.
El transporte neumático ayuda a mantener este cuidado incluso con una gran carga de material. Por otro lado, las industrias de alimentos o farmacéutica tienen altas demandas de calidad y pureza para el aire comprimido en procesos de transporte neumático a fin de evitar riesgos de contaminación. En este caso, compresores de aire exentos de aceite con certificaciones CLASE 0 son los más recomendados, pues el nivel de pureza que requiere la aplicación es crítico.
Otros factores de importancia que deben ser considerados para la elección de un sistema de aire comprimido para transporte neumático son:
- La velocidad de transporte: cuál es el mínimo necesario de aire comprimido para mover los materiales a través de las tuberías (también conocido como la “velocidad de recojo”). La determinación de la velocidad está vinculada a la densidad y tamaño de los materiales, mientras más grande sean, más alta será la velocidad.
- La presión de transporte: la resistencia puede ser creada por la velocidad, la fricción del aire con los materiales, entre otros factores.
- Ratio masa-carga: lo cual depende del tipo de producto que será transportado.
¡Recuerda! La adecuada elección de un sistema de aire comprimido puede ayudarte a generar ahorros en consumos de energía, reducir tus tiempos de descarga, asegurar la calidad de tus materiales transportados y bajar considerablemente los niveles sonoros dentro de tu operación.
Soluciones de aire comprimido para transporte neumático
