Motivos para utilizar nitrógeno en la extinción de incendios
Como parte de un plan integral de gestión de incendios, es importante considerar el método de extinción de incendios adecuado. Después de la prevención y la protección, la extinción es la última línea de defensa contra los daños y la destrucción. Entre los tipos más comunes de sistemas de extinción de incendios se incluyen los que utilizan gas, espuma química, vapor de agua, inundación con espuma y calor neumático.
Si trabaja en una instalación con equipos eléctricos costosos, el uso de un sistema de extinción con agua o líquidos puede provocar daños costosos e innecesarios. El nitrógeno (N2) funciona reduciendo el nivel de oxígeno presente en el espacio hasta un punto (normalmente por debajo del 15 %) en el que el fuego se extingue automáticamente. Es ideal para proteger equipos electrónicos y maquinaria, como pueden ser los compresores de aire.
Aunque el hecho de que los componentes electrónicos resulten dañados por el agua no sea una preocupación en su caso, el N2 es igualmente beneficioso cuando se utiliza en los denominados sistemas de pulverización de tubería seca. Aquí, el N2 actúa como gas de supervisión y las tuberías se llenan de N2 en lugar de agua. Las válvulas de las tuberías secas solo permiten que entre agua en las tuberías cuando el incendio activa uno o varios rociadores. Esta configuración evita que el vapor de agua y el oxígeno (O2) de las tuberías generen corrosión y bacterias.
Siga leyendo para obtener más información sobre el principio de funcionamiento de los sistemas de extinción de incendios con N2. También le explicaremos por qué le recomendamos disponer de suministro propio de N2.
¿Qué es un sistema de extinción de incendios mediante N2?
El aire que respiramos contiene un 21 % de O2, un 78 % de N2 y un 1 % de otros gases. Dicho esto, los niveles normales de O2 pueden alimentar y propagar un incendio. Con los sistemas de extinción mediante N2, el objetivo es reducir los niveles de O2 inyectando N2 en el aire. Al hacerlo, la inflamabilidad del aire se reduce y se sofoca el incendio.
Estos sistemas funcionan rociando el N2 mediante un sistema de pulverización. Como hemos mencionado, es una excelente alternativa a la extinción con líquidos, ya que reduce en gran medida la corrosión en las tuberías y los daños causados por el agua.
Casos en los que la extinción con N2 resulta útil
Debido al hecho de que los sistemas de extinción de incendios mediante N2 no utilizan productos químicos tóxicos ni líquidos, son una buena opción para prácticamente cualquier tipo de instalación, si bien suelen ser más útiles en salas de ordenadores, servidores y máquinas grandes.
También conviene señalar que los incendios eléctricos son uno de los tipos que se producen con más frecuencia y que suelen deberse a un mantenimiento deficiente o a un uso excesivo de los equipos. Independientemente del método de extinción que se utilice, se recomienda disponer de un plan de prevención de incendios que incluya formación del personal, inspecciones y sistemas de ventilación adecuados.
Generación de N2 in situ
Cuando se utiliza N2 para la extinción de incendios, los niveles de pureza deben encontrarse entre el 90 y el 97 %, motivo por el que la generación in situ resulta tan ventajosa, ya que permite controlar el suministro y elegir el nivel de pureza adecuado. Además, supone un ahorro de dinero en comparación con la obtención de N2 mediante servicios de entrega. De hecho, la generación in situ puede reducir los costes hasta un 80 %.
Además, la generación in situ también es mejor para el medio ambiente. No se necesitan vehículos que liberan CO2 a la atmósfera para transportar el N2 y también supone un ahorro de tiempo al no tener que gestionar la logística. En general, hay dos formas de generar N2 in situ: la tecnología de membrana y la adsorción por cambio de presión (PSA).
Ambos sistemas utilizan un compresor de aire y separan el N2 del O2. Con los niveles de pureza necesarios para apagar la llama, un generador de membrana suele ser suficiente, ya que es más barato que un generador PSA y genera N2 con una pureza de hasta el 99,5 %. A continuación encontrará más información sobre las diferencias entre ambos sistemas.
Membrana
Como hemos mencionado, los generadores de N2 de membrana son una solución sólida que ofrece nitrógeno con una pureza de hasta el 99,5 %. Su principio de funcionamiento se basa en una membrana por la que se inyecta aire comprimido. El O2 y el vapor de agua penetran en la fibra de la membrana y se expulsan, dejando solo N2 en la salida de la membrana. También es importante mencionar que estos equipos requieren muy poco mantenimiento.
Sin embargo, en función del caudal y la pureza necesarios, los generadores de membrana puede que no sean la solución ideal, aunque generalmente son una buena opción para la extinción de incendios. Para cualquier equipo de aire o gas, lo importante es elegir el adecuado para satisfacer los requisitos de la aplicación prevista.
PSA
Un generador de N2 mediante PSA es la mejor opción para aplicaciones de alto caudal que requieren una pureza de hasta el 99,999 %. Esta configuración de dos torres incluye un tamiz molecular de carbono (CMS). A medida que se inyecta el aire comprimido, las moléculas de oxígeno del aire se unen a este adsorbente, separando el N2.
Cuando el adsorbente se satura con O2, la segunda torre se encarga de generar el N2 mientras que la primera regenera su adsorbente, por lo que el sistema estará listo para su uso cuando la segunda torre necesite regeneración. Como resultado de esta configuración en dos torres, los generadores PSA suelen ser más caros y requieren más mantenimiento que los sistemas de membrana.
Estamos aquí para ayudarle
Esperamos que la información de este artículo le resulte útil para entender mejor por qué el N2 es ideal para la extinción de incendios. Si desea obtener más información sobre cualquiera de los temas tratados, como cuál puede ser el generador de N2 adecuado, póngase en contacto con nosotros. Nuestro equipo estará encantado de guiarle en la dirección correcta.