7 de julio de 2022
El principal objetivo del almacenamiento en atmósfera controlada es prolongar el periodo útil de comercialización o la estacionalidad del producto una vez ha sido cosechado, razón por la cual podemos disfrutar de frutas como la manzana o la pera, mucho tiempo después de su cosecha, dando también la posibilidad de abrir nuevos mercados, ya que esto permite hacer uso del transporte por barco, en lugar del avión, que es mucho más costoso.
Una de las primeras decisiones que han de tomar los productores tras el cultivo y la cosecha de la fruta, es cómo van a almacenar el producto, pudiendo elegir entre una simple cámara frigorífica o un almacén con atmósfera controlada. Siendo la refrigeración un buen método, el almacenamiento en atmósfera controlada es la mejor opción.
La primera instalación comercial de almacenamiento de manzanas que empleó esta técnica se encontraba en Inglaterra y se construyó en 1929. Se trataba simplemente de una sala hermética. La refrigeración en una sala hermética permite almacenar como máximo durante un periodo de 2 meses.
¿En qué consiste el almacenamiento de frutas en atmósfera controlada?
El almacenamiento en atmósfera controlada es un sistema en el que frutas y hortalizas frescas y perecederas se almacenan en unas condiciones ambientales bien definidas que amplían el periodo útil de comercialización tras la cosecha, controlando las concentraciones de O2, N2, CO2, la humedad relativa y la temperatura.
Otro término que tiene un significado muy parecido es ULO (Ultra Low Oxygen). La conservación en ULO se utiliza normalmente cuando sólo se controla el N2.
En definitiva, el almacenamiento a largo plazo de hortalizas y frutas implica la inhibición de los procesos de maduración y envejecimiento, conservando así el sabor y la calidad, retrasando la maduración.
Dependiendo de la variedad de manzana los parámetros normales de almacenamiento son:
- Temperatura: 0ºC-5ºC
- Humedad relativa: 90-95%
- Nitrógeno: 97-99%, normalmente 99%
- Incremento de CO2 un 2%
En estas condiciones, se elimina la producción de etileno (maduración) de las manzanas (retrasando la maduración) y se minimiza la oxidación.