8 de noviembre de 2024
¿Sabía que la temperatura de funcionamiento ideal de un sistema de aire comprimido suele oscilar entre 5 °C y 30 °C o entre 40 °F y 90 °F? Esto significa que las bajas temperaturas que se registran en invierno pueden tener un impacto significativo en el sistema de aire comprimido, especialmente si la temperatura ambiente de la sala de compresores desciende por debajo de este intervalo.
¿Cómo afectarán las bajas temperaturas al sistema de aire comprimido?
Las bajas temperaturas invernales pueden causar daños a corto y largo plazo en el compresor de aire. Un ejemplo frecuente es la congelación del condensado, que puede provocar la obstrucción o rotura de los componentes críticos del sistema de generación de aire comprimido de mayor tamaño. Otros componentes, como las líneas de control, las válvulas de drenaje, los filtros de aire comprimido y los intercambiadores de calor, también corren el riesgo de congelarse y agrietarse.
Otros riesgos potenciales:
- El compresor se niega a arrancar: ¿el compresor de aire no funciona a bajas temperaturas? Esto se debe probablemente a que el compresor está equipado con un interruptor que impide el arranque cuando la temperatura ambiente es demasiado baja.
- El aceite del compresor se vuelve más espeso: cuanto más baja sea la temperatura, más espeso será el aceite. Cuanto más espeso sea el aceite del compresor, menor será su lubricidad, lo que a su vez significa que se necesita más energía para hacer funcionar el compresor.
- El secador frigorífico forma hielo en el sistema: cuando la temperatura ambiente es baja, existe el riesgo de que el agua condensada se congele en el sistema y forme un atasco de hielo que impida que el aire siga transportándose en el sistema.
- Reducción de la capacidad de secado de los secadores de aire comprimido: el aire de entrada es húmedo y puede congelarse en las tuberías del secador de aire comprimido y provocar un funcionamiento incorrecto de las válvulas de conmutación de la torre. Los silenciadores de escape del sistema de generación de aire comprimido también pueden congelarse, lo que provocaría una reducción del flujo de aire de purga.
- Corrosión de los componentes: dado que los secadores de aire comprimido son menos eficientes a temperaturas más bajas, existe una mayor probabilidad de que se forme una mayor cantidad de condensado en todo el sistema de producción de aire comprimido. A medida que pasa el tiempo y los niveles de humedad siguen aumentando, aumenta también la probabilidad de que los componentes internos se oxiden y corroan.
Consejos sobre cómo preparar el sistema de aire comprimido para climas fríos
- Caliente la sala de compresores: mantenga la temperatura de la sala de compresores por encima de la temperatura mínima de funcionamiento. Un calentador local pequeño puede proporcionar calor adicional para evitar que la temperatura descienda por debajo de 5 °C (40 °F).
- Evite que las tuberías del compresor de aire se congelen: si se prevé que las temperaturas de la zona desciendan por debajo del punto de congelación, se puede aplicar cinta térmica u otro tipo de aislamiento a las tuberías expuestas del sistema de aire comprimido. De este modo, se evitan los daños causados por los atascos de hielo.
- Purgue el condensado: el condensado es un fenómeno habitual en los compresores. Se acumula en el sistema y en las zonas bajas, incluidos los depósitos de aire. En invierno, el condensado no evacuado puede congelarse y reventar las tuberías. Por lo tanto, es importante que el sistema incluya purgadores adecuados, preferiblemente automáticos, que liberen el agua cuando sea necesario. Si faltan válvulas de drenaje automático, puede ser una buena idea inspeccionar el sistema varias veces a la semana y drenar el agua que quede.
- Comprobación del aceite: en invierno se debe controlar y regular el aceite del compresor. De lo contrario, la temperatura del aceite puede descender a un nivel que le impida lubricar o sellar la maquinaria.
- Asegúrese de que se alcance el punto de rocío a presión necesario: los sistemas de aire comprimido que funcionan perfectamente en los calurosos meses de verano pueden resultar deficientes en invierno. Por ejemplo, puede ocurrir que el aire se envíe de un punto a otro a través de las tuberías que pasan por el exterior. En ese caso, puede bastar con secar el aire un poco más en determinados puntos, pero a veces puede ser necesario un tipo de secado completamente distinto para mantener la calidad del aire cuando desciende la temperatura ambiente.
- Lleve a cabo un mantenimiento periódico: la mejor manera de preparar el compresor de aire para climas fríos es que un experto realice un mantenimiento periódico. Las plantas con un mantenimiento adecuado suelen ser las más eficientes energéticamente y registran menos tiempos de parada que las plantas que no dan prioridad al mantenimiento.