Sistemas de control: control de velocidad

Los compresores con una fuente de potencia cuya velocidad se controla electrónicamente ofrecen una gran oportunidad para mantener el aire comprimido constante dentro de un rango de presión muy ajustado. Un convertidor de frecuencia, que regula la velocidad en un motor de inducción convencional, es un ejemplo de dicha solución. La capacidad del compresor se puede adaptar a las necesidades de aire exactas. Para ello, se mide la presión del sistema de forma continua y precisa, y después se permite que las señales de presión controlen el convertidor de frecuencia del motor y, por consiguiente, la velocidad del motor. La presión dentro del sistema se puede mantener dentro de ± 0,1 bar.