El aire comprimido en la industria de alimento y bebidas se ha vuelto crítico para la ejecución de diversos procesos. Los sistemas de aire comprimido se encuentran ahora en el centro de esta industria para una variedad de aplicaciones, con determinadas calidades y características.
La industria de alimentos y bebidas ha tenido en las últimas décadas un gran crecimiento a nivel mundial, con cambios radicales en su proceso de industrialización. A raíz de ellos, se crearon muchas aplicaciones que a su vez llevaron a un incremento en la demanda de aire comprimido.
Debido a los altos estándares de pureza que se manejan en la industria de alimentos y bebidas, la calidad del aire comprimido es extremadamente importante. En ese sentido, es vital asegurar que los sistemas que se instalen cumplan con requerimiento específicos -como la certificación ISO 8573-1 Clase 0 o tipo de grado de pureza- que puedan asegurar que la calidad del aire sea de alta pureza y no vaya a alterar el producto final.
Aplicaciones de aire comprimido en la industria de alimentos y bebidas
La industria de alimentos y bebidas cuenta con una amplia variedad de subsidiarias: procesamiento de carnes, producción de productos lácteos, conservas, acuicultura, avicultura, solo por mencionar algunas. A su vez, dentro de las subsidiarias encontramos diversos procesos que requieren de aire comprimido, algunos comunes y otros particulares de cada una. Revisemos algunas de ellas
Transporte neumático
Los sistemas de transporte neumático de baja presión utilizan el aire comprimido para, como su nombre lo indica, transportar todo tipo de productos alimentarios a través de ductos cerrados. Existen dos tipos de tecnologías para transporte neumático, por vacío o por presión:
- Por vacío: los materiales se transportan al punto de entrega a través de un ducto totalmente cerrado, utilizando un flujo limpio de aire generado por un conjunto de equipos sopladores de vacío.
- Por presión: los materiales se transportan a través de un ducto totalmente cerrado que utiliza aire comprimido generado por un soplador de presión diferenciada que empuja el material a su destino final.
Sistemas de transporte neumático en fase diluida
Esta es una de las aplicaciones más comunes para el uso de aire comprimido, en donde se suele priorizar el uso de sopladores de aire de baja presión para poder mantener el material en suspensión y fluyendo de manera ininterrumpida, sin que se acumule en el fondo de la línea de transporte.
Para este tipo de transporte, además del aire comprimido a baja presión, es necesario tener una alta velocidad. Se sugiere el uso de presión de entrada inferior a los 15 psig y métodos de transporte por presión o por vacío para llevar los materiales a través de la línea de transporte a una velocidad y un volumen alto.
Sistemas de transporte neumático en fase densa
El sistema de transporte neumático por presión en fase densa suele ser utilizado para llevar materiales frágiles o abrasivos con partículas iguales o menos a 1.5 centímetros por largas distancias (más de 70 metros).
A diferencia de la fase diluida, en fase densa el material se traslada a baja velocidad y a alta presión a través de ductos. Los sistemas de transporte neumático en fase densa utilizan una presión de aire de 15 a 50 psig en el ducto, con una presión positiva para empujar a los materiales en la línea transportadora a velocidad baja.
Fermentación
Los procesos de fermentación explicados requieren de una fuente de aire comprimido constante, con presiones entre 0.5 y 0.75 bares para poder mantener óptimo el cultivo. Como el aire comprimido entra en contacto directo con las levaduras, cualquier rastro mínimo de contaminación afectaría el proceso y la calidad del producto final. En ese sentido, es recomendable que el aire comprimido a utilizar sea de la más alta.
Otros procesos que utilizan aire comprimido
Como mencionamos anteriormente, hay una gran diversidad de procesos propios de cada subsidiaria que requieren aire comprimido de alta calidad. Entre los más recurrentes podemos mencionar los siguientes:
- Procesos de envasado y transporte: en estos procesos, el aire comprimido entra en contacto directo con los alimentos, por lo que contar con equipos libres de aceite que proporcionen un aire libre impurezas importante para asegurar la calidad y sabor final de los productos.
- Tratamiento de aguas residuales: el agua es un componente primordial para muchos procesos en la producción de alimentos y bebidas, en ese sentido, con un correcto tratamiento, estas aguas pueden ser reutilizadas, práctica recomendado además para reducir la huella hídrica generada. A diferencia de otro tipo de aguas residuales, las producidas en esta industria son no tóxicas, pero si tienen una alta concentración de demanda biológica de oxígeno (BOD por sus siglas en inglés) y sólidos suspendidos. En ambos casos es necesario hacer un tratamiento adecuado, y el aire comprimido ese esencial para llevar a cabo este proceso.
- Soplado de botellas PET: este proceso requiere de aire comprimido a alta presión, el cuál es utilizado para “soplar” las botellas en el molde y darles su forma. Como las botellas entrarán en contracto con el producto final, es importante que el soplado sea realizado con aire comprimido libre de aceite para evitar cualquier tipo de contaminación.
Las aplicaciones de aire comprimido en esta industria son múltiples. Asimismo, el uso de gases industriales como el oxígeno, nitrógeno y CO2 es bastante recurrente en la producción de alimentos y bebidas. Te invitamos a conocer más sobre sus usos y aplicaciones a continuación.
Instalaciones de aire comprimido de acuerdo con sus necesidades y aplicaciones
Para poder determinar los equipos ideales para un sistema de aire comprimido es importante realizar un análisis en sus instalaciones y detallar las aplicaciones. Esto permitirá definir si su operación necesita una o más tecnologías, o la combinación de varias (tecnología híbrida) a fin de cumplir con sus principales necesidades de aire comprimido.
Es importante también considerar la calidad del aire comprimido que va a requerir para sus aplicaciones. Considerando los altos estándares de seguridad alimentaria que maneja la industria, es altamente recomendable contar con equipos que cuenten con la certificación ISO 8573-1 CLASE 0, la cual asegura que el riesgo de contaminación sea nulo. Atlas Copco ha sido una de las primeras empresas a nivel mundial en contar con estar certificación para su gama de compresores y sopladores de tipo Z, así como los correspondientes secadores y filtros. Asimismo, nuestra planta de producción en Amberes, Bélgica, posee la certificación ISO 22000, específica para los sistemas de gestión alimentaria.
Asimismo, al momento de planificar su instalación de aire comprimido, es importante considerar el monitoreo de la misma, a fin de mantenerla óptima en todo momento. La supervisión remota de su instalación, le permitirá generar ahorros en consumo de energía e identificar de manera anticipada potenciales inconvenientes en tus equipos.
Compresores de aire y sopladores recomendados para la industria de alimentos y bebidas