Generador de nitrógeno para neumáticos
La presión de los neumáticos es un factor importante en el rendimiento de un vehículo e influye de forma directa en el consumo de combustible.
Los neumáticos con nitrógeno pierden hasta cuatro veces menos presión, y esa no es la única ventaja. Las empresas que poseen su propio generador de nitrógeno ahorran costos, controlan la pureza sin renunciar a la calidad y ayudan a proteger el medioambiente.
Poniendo cifras, unas ruedas desinfladas pueden ocasionar un aumento del consumo de combustible de entre un 0,5% y un 3%; además, el caucho se deteriorará con facilidad y su vida útil se reducirá considerablemente. Pero más importante que el aspecto económico, es su relación con la seguridad: unos neumáticos inflados de forma óptima proporcionan mejor dirección, frenado y manejo durante la conducción, minimizando así los riesgos y las molestas alarmas de los TPMS (sistema de control de presión de neumáticos). Pues bien, los neumáticos con nitrógeno pierden hasta cuatro veces menos presión.
Normalmente, los neumáticos se inflan con aire atmosférico, que es el que nos rodea y respiramos y que está compuesto por nitrógeno (78%), oxígeno (21%) y otros gases en menor proporción, como el argón, hidrógeno y CO2. Con el tiempo, pierden presión y se desinflan debido a la alta penetración de las moléculas de oxígeno a través de los orificios del caucho. Por otro lado, el vapor de agua presente en el aire atmosférico se condensa en el interior de la llanta contribuyendo en la merma de la presión.
Ventajas de utilizar un generador de nitrógeno para llantas
Las moléculas de nitrógeno son más grandes que las de oxígeno, según algunos estudios hasta 0,2 Angstrom mayores. Por esta razón, su penetración en el caucho es menor que las del oxígeno, así que este gas ofrece una presión más estable en el interior de las llantas y garantiza una vida útil más larga del neumático.
Cuando se suministra N2 a través de un sistema de generación de nitrógeno in situ, el nitrógeno producido está seco. Hablamos de un punto de rocío de -50ºC, que es la temperatura que hay que rebasar (por debajo) para que el vapor de agua se condense y forme agua líquida. En otras palabras, el aire seco reduce la cantidad de líquido en el interior del neumático, lo que supone una menor caída de presión y una presión más estable.
En algunos sectores, se conoce bien los beneficios emplear los generadores de nitrógeno para el inflado de llantas. Por ejemplo, la industria aeronáutica exige el uso de N2 para evitar, en la medida de lo posible, los efectos de la inflamabilidad del oxígeno.
En esta aplicación en concreto no se permite una concentración superior al 5% de O2 en el interior del neumático, un umbral alcanzable con generadores tanto de membrana como PSA.
Otros sectores donde puede resultar beneficioso el uso del nitrógeno son aquellos donde intervienen autobuses, camiones o dúmperes. Tanto es así que algunos fabricantes lo recomiendan expresamente.
Los generadores de nitrógeno in situ
Si su empresa utiliza el nitrógeno de forma habitual, contar con un suministro fiable de este gas es fundamental. Sin embargo, comparado con la entrega bajo demanda de tanques o depósitos de N2, la generación de nitrógeno in situ ofrece importantes ventajas:
- Disponibilidad 24/7. La posibilidad de obtener un suministro independiente de gas industrial garantiza la producción y favorece la eficiencia.
- Permite economías de escala y costos operativos más bajos. Sin los gastos de alquiler y transporte (que fluctúa según el precio del combustible), la generación in situ permite calcular presupuestos mucho más estables.
- Los generadores de nitrógeno se integran fácilmente en los sistemas de aire comprimido, sin pérdidas por evaporación.
- Mejora la huella de carbono de la planta al prescindir del tráfico de camiones de reparto, además de aliviar la circulación en las instalaciones.
- Se eliminan los riesgos de seguridad asociados a la manipulación de cilindros de alta presión.