El Ciclo de Ahorro Energético en servicio: Optimizar
Optimización de su sala de compresores para ahorrar energía y reducir la huella de carbono
Una vez determinado el estado de su sala de compresores mediante las auditorías especializadas, es el momento de comenzar con el segundo paso del Ciclo de Ahorro Energético en servicio: la optimización de su sala de compresores.
Ahora que se han identificado las oportunidades potenciales de ahorro y mejora de su instalación de aire comprimido, es el momento de empezar a aplicarlas, iniciando así el siguiente paso de nuestro Ciclo de Ahorro Energético en servicio: el proceso de optimización.
¿Cuáles son las principales acciones de optimización a incorporar en una instalación media de aire comprimido?
Optimizar su instalación de aire comprimido le permite conseguir ahorros a corto plazo, no sólo aumentando la eficiencia del propio equipo, sino también reduciendo el consumo de energía y, por tanto, las emisiones.
A continuación, se indican las principales medidas que puede tener en cuenta si desea iniciar un proceso de optimización en su instalación de aire comprimido.
1) El enfoque en mantenimiento preventivo es esencial para la eficiencia energética y operatividad
Hagamos una comparación con el mantenimiento de un coche. Para mantenerlo en buen estado, programamos visitas periódicas al taller para un cambio de aceite, revisión de neumáticos y sustitución de filtros. Este mantenimiento, además de ayudar a alargar los años de vida del coche, detecta de forma proactiva pequeños fallos que con el tiempo podrían ser problemas graves. Este mismo concepto se aplica a un compresor de aire: cuanto más esfuerzo invierta en mantener sus sistemas de aire comprimido en buen estado, más años de producción fiable tendrá.
2) Instale un sistema de control central en su sala de compresores
Con un sistema de control central es posible:
- Optimizar el funcionamiento de una instalación de aire comprimido y soplantes, en función de sus ajustes de presión y caudal, y en consonancia con la norma ISO50001[1].
- Aumentar la disponibilidad de su compresor reduciendo el número de arranques y el tiempo de descarga.
- Reducir su consumo de energía y mantenga sus equipos en condiciones óptimas de funcionamiento.
- Supervisar sus equipos para una atención de mantenimiento proactiva, visualización de datos en directo y gestión de KPI de ahorro energético.
Reduciendo la presión en sólo 1 bar con la ayuda de un regulador, habrá ahorrado hasta un 7% de energía en su funcionamiento.
[1] Esta ISO Gestión de la Energía proporciona recomendaciones prácticas para mejorar el uso de la energía mediante el desarrollo de un sistema adecuado. Está dirigida a organizaciones que buscan reducir su impacto energético.
3) Recupere la energía que produce y reutilícela
Un recuperador de energía es una unidad independiente que requiere poco espacio, es fácil de instalar y no afecta al funcionamiento ni al mantenimiento de sus compresores.
4) Utilice aceites sintéticos
Con el cambio a aceites sintéticos se alargan las intervenciones de mantenimiento, reduciendo los residuos generados y por ende la huella de CO2.
Un aceite sintético le permite maximizar el tiempo de actividad de su equipo, garantizando:
- Mayor viscosidad durante el funcionamiento del equipo para un rendimiento más estable
- Mínimas pérdidas por fricción
Además, un aceite sintético requiere menos uso de petróleo crudo, lo que se traduce en una menor huella de carbono.
Opte por un proceso de optimización integral de su instalación de aire comprimido. Además de poder reducir su factura mensual de electricidad y, por tanto, su huella de carbono, el enfoque de mantenimiento preventivo le permitirá conseguir ahorros significativos en su operación.
Si está interesado en obtener más información sobre nuestro Ciclo de Ahorro Energético contacte con nuestros especialistas para programar una visita a sus instalaciones y realizar una evaluación más detallada de sus necesidades.