¿Cómo reducir las emisiones de CO2 en la fabricación de cemento?
5 conclusiones clave para reducir las emisiones de CO2 de la fabricación de cemento a fin de cumplir el Acuerdo de París
La industria del cemento es responsable de aproximadamente el 8 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. A medida que el mundo trabaja para limitar el calentamiento global a menos de 2 °C (o incluso mejor, 1,5 °C), es esencial reducir estas emisiones. En este artículo se describen las principales conclusiones para ayudar a la industria del cemento a alinearse con los objetivos climáticos del Acuerdo de París.
1. Adopción de la innovación
Para reducir las emisiones, la industria cementera debe adoptar nuevas tecnologías en todas las etapas de la producción. Desde el abastecimiento de materias primas hasta la fabricación de cemento, existen muchas oportunidades para utilizar métodos con bajas emisiones de carbono.
2. Integración de la energía renovable
El cambio a fuentes de energía renovables como la solar, la eólica o la biomasa puede marcar una gran diferencia en la reducción de la huella de carbono del cemento. Al sustituir los combustibles fósiles por opciones más limpias, las plantas de cemento pueden reducir sus emisiones y operar de forma más sostenible.
3. Uso de materias primas alternativas
El uso de materiales alternativos, como cenizas volantes, escoria y arcillas calcinadas, puede ayudar a reducir la necesidad de un clínker tradicional de altas emisiones en la fabricación de cemento. Estos materiales suponen menos carbono y pueden reducir las emisiones totales de la producción de cemento.
4. Captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS)
La tecnología de captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) ofrece una forma de capturar el CO2 antes de que se escape a la atmósfera. Los sistemas avanzados de captura de carbono pueden atrapar las emisiones de CO2 antes de que salgan de la planta de cemento y, cuando se combinan con un almacenamiento eficaz, estos sistemas tienen el potencial de reducir en gran medida las emisiones totales de carbono de la industria.
El CO2 capturado se puede utilizar para producir combustibles sintéticos, productos químicos e incluso materiales de construcción, lo que reduce la necesidad de combustibles fósiles y ayuda a crear una economía circular en la que el CO2 se reutiliza en lugar de desperdiciarse.
Para que la captura de carbono sea eficaz, el CO2 capturado debe transportarse a los sitios de almacenamiento o utilización, por lo que es fundamental mejorar la infraestructura para el transporte de CO2.
El almacenamiento de CO2 bajo tierra evita por completo el efecto negativo que el CO2 tiene en la temperatura atmosférica global.
El CO2 se puede almacenar en yacimientos petrolíferos agotados, tanto en tierra como en alta mar. La infraestructura existente se puede convertir para almacenamiento de CO2. El conocimiento de la geología local se puede aprovechar para garantizar que el CO2 permanezca atrapado durante décadas, siglos o incluso milenios.
En algunas formaciones geológicas, el CO2 se puede mineralizar y convertir en roca. De esta forma, el CO2 nunca volverá a acabar en nuestra atmósfera.
5. Colaboración y apoyo a las políticas
La reducción de las emisiones en la fabricación de cemento requerirá la cooperación entre la industria del cemento, los gobiernos y los investigadores. Las políticas que apoyan la reducción de estas emisiones, como los incentivos financieros y los marcos normativos, ayudarán a acelerar la adopción de tecnologías con bajas emisiones de carbono.
Conclusión
Reducir las emisiones de CO2 de la producción mundial de cemento es esencial para cumplir los objetivos del Acuerdo de París. La industria debe adoptar soluciones innovadoras como la captura de carbono y la energía renovable, a la vez que invierte en infraestructura y colabora con los gobiernos. Con los esfuerzos adecuados, es posible reducir las emisiones y hacer que la producción de cemento esté preparada para el futuro.