Compresores y sopladores de aire en la industria minera

Nuestros sopladores de baja presión y compresores de aire para minería acompañan los procesos 24/7, en las condiciones más extremas. Desde la extracción y exploración hasta el procesamiento del mineral, la fundición y el refinado, el aire comprimido resulta fundamental para el proceso minero.

1. Perforación: en los equipos de perforación, el aire comprimido impulsa una broca giratoria que actúa como un martillo neumático. Los rociadores, o las tuberías ubicadas en el fondo de los tanques, introducen aire comprimido en el tanque. Se colocan pequeños orificios en todo el tanque para garantizar una distribución uniforme del aire.
2. Fundición y refinación: mediante un proceso de fusión y calentamiento, el metal se extrae de los minerales. Esto generalmente ocurre en plantas de procesamiento y/o fundición, que están ubicadas cerca de las operaciones mineras e involucra el uso de compresores de aire durante todo el proceso. Sin embargo, la refinación es el proceso de aumentar la pureza y el grado de los metales que se han extraído de los minerales y otras materias primas. Durante el refinado, el aire comprimido ayuda a oxidar las aleaciones adicionales para que el material no se desperdicie.
3. Herramientas e instrumentación: las herramientas neumáticas utilizadas en la minería requieren aire limpio y seco para funcionar. Esto asegura que los taladros, los cargadores neumáticos, las sierras, las llaves inglesas, los cargadores neumáticos y otras piezas clave del equipo funcionen sin problemas. 
4. Voladura: el uso estrictamente controlado de explosivos es comúnmente utilizado para la rotura de rocas y el alcance de los minerales. Allí, el aire comprimido ayuda al proceso proporcionando corrientes de aire de alta velocidad para detonar estos explosivos.
5. Sistemas de ventilación: ¿Alguna vez se preguntó cómo los mineros pueden respirar con seguridad tan profundamente bajo tierra? El aire comprimido, no solo proporciona ventilación para las operaciones de minería profunda, sino que también garantiza que haya aire limpio y seguro disponible en lugares como bahías de refugio, utilizados en casos de emergencia.

Muchas aplicaciones mineras requieren grandes flujos de aire a presiones más bajas. A continuación, compartimos 4 aplicaciones importantes en las que se pueden usar sopladores de aire de baja presión para maximizar la eficiencia de la mina sin comprometer la confiabilidad.

1. Lixiviación: la lixiviación es un proceso químico que disuelve el mineral y el proceso varía según el tipo de mineral y su concentración. Se sopla aire a baja presión a través de la almohadilla de lixiviación para mejorar el proceso.
2. Celdas de flotación: también conocida como "flotación por espuma", es una aplicación que se utiliza en el procesamiento de oro, platino, cobre, cromo, plomo, zinc y aluminio para ayudar a separar los minerales de la lechada. Se requiere una corriente constante de aire a baja presión para crear la espuma en este proceso.
3. Tratamiento de aguas residuales: en la industria minera, las aguas residuales de los procesos mineros y de los campamentos circundantes se tratan antes de volver a introducirse en el medio ambiente. Debido a que las minas, a menudo, se encuentran en ubicaciones remotas con acceso limitado a fuentes de agua, el tratamiento de aguas residuales las 24 horas del día y los 7 días de la semana, no puede verse comprometido debido a un mal funcionamiento o fallo del equipo.
4. Manejo de materiales: la manipulación segura del polvo de carbón y otros materiales finos es importante en la minería, a la que contribuye el aire a baja presión. El aire a baja presión ayuda en esto de dos formas: la fluidización, que se produce al mezclar estos materiales con aire comprimido y el transporte de material durante todo el proceso de extracción.

Invertir en equipos fiables, con una sólida red de servicio local, podría marcar la diferencia entre operar las 24 horas y detener la producción debido a un fallo inesperado en el equipo.