Problemas comunes relacionados con la seguridad del hidrógeno comprimido

En otras palabras, no existe ningún riesgo de explosión si mantiene el combustible alejado del oxígeno o de una fuente de ignición. Dicho esto, es cierto que una mezcla de hidrógeno y aire es altamente explosiva. Por ello, se deben tomar precauciones a la hora de almacenar y utilizar el gas.  

Tal vez debido a la fuerza devastadora de las bombas de hidrógeno, muchas personas creen que este gas es especialmente peligroso. 

En realidad, el hidrógeno no tiene nada que ver con una bomba de hidrógeno, ya que una bomba de hidrógeno (bomba H) es nuclear y no hay ningún elemento nuclear cuando se utiliza el hidrógeno como gas. 

Sin embargo, es justo lo contrario. En cuanto a los combustibles, el hidrógeno es más seguro que otros elementos que se utilizan hoy en día, debido a algunas propiedades específicas que posee. Dicho esto, sigue siendo importante proceder con precaución puesto que la zona que se encuentra por encima de la ventilación de H2 es un área zonificada. 

1. Basta con echar un vistazo a la hoja de datos de seguridad de los materiales del hidrógeno para averiguar los motivos. Se trata del gas más ligero de todos, incluso más ligero que el aire.
Por ello, el hidrógeno se disipa rápidamente cuando se libera en el aire y no permanece formando una mezcla que pueda ser explosiva, a diferencia de otros combustibles muy utilizados como el mentano (CNG). Esto es extremadamente importante en caso de que se produzca una fuga de hidrógeno. 

2. El hidrógeno no es tóxico, por lo que es mucho más seguro para las personas que muchos otros combustibles. 

3. No obstante, el hidrógeno se prende más fácilmente que otros combustibles. Esto se debe a que los pequeños niveles de convención del aire también pueden ser muy explosivos. Además, requiere menos energía de ignición que otros combustibles, como la gasolina o el gas natural. 

4. Otro posible riesgo para la seguridad es que las llamas de hidrógeno son casi invisibles.

5. Por último, debido a que su baja densidad a temperatura ambiente se traduce en una baja energía por unidad de volumen, el gas debe almacenarse a una presión muy alta.

Sin embargo, "más seguro" no significa "totalmente seguro", por lo que el hidrógeno debe seguir utilizándose con precaución. Si consultamos la hoja de datos de seguridad de los materiales del hidrógeno, podemos comprobar que también tiene algunas propiedades que requieren ciertas medidas técnicas para reducir los riesgos. 

Por ejemplo, el hidrógeno puede prenderse más fácilmente porque tiene una amplia gama de concentraciones inflamables en el aire. También se caracteriza por tener una energía de ignición más baja en comparación con otros combustibles, como la gasolina o el gas natural. 

Por lo tanto, es importante almacenar el gas en contenedores adecuados, evitar las fugas de hidrógeno y proporcionar una ventilación adecuada. 

Además, debido a que su llama es casi invisible cuando se prende, cualquier operación con hidrógeno requiere el uso de detectores de llamas especiales.  

Por último, el hidrógeno debe almacenarse a una presión considerablemente alta, ya que su baja densidad a temperatura ambiente se traduce en una baja energía por unidad de volumen. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este almacenamiento a alta presión puede seguir siendo más seguro que el almacenamiento de gas natural comprimido o gas natural licuado cuando se almacena correctamente.

Siempre hay posibles peligros cuando se trabaja con combustible y no hay una protección perfecta. No obstante, si sigue estas prácticas recomendadas, respeta todas las normas de seguridad aplicables y utiliza equipos de calidad, podrá mitigar los problemas relacionados con la seguridad del hidrógeno comprimido que pueda tener.