Alta presión para una alta productividad en el puente colgante más largo de Sudamérica

A 1.100 km al sur de Santiago de Chile, con una longitud de 2,75 km, el Puente Chacao es una obra que pretende conectar la Isla de Chiloé con Chile continental a través del Canal de Chacao, reduciendo el tiempo de viaje a 45 minutos vía ferry, por menos de tres minutos, con cuatro carriles de circulación. Es el proyecto de puente colgante más largo de Sudamérica.

Iniciado en 2014 con una inversión de US$ 740 millones, implicó varios desafíos debido a la ubicación, ya que se encuentra a 80 km de la zona de una gran falla geológica. El sitio también es propenso a vientos de hasta 208 km/h y corrientes oceánicas de 18 km/h.

Además, también existen desafíos inherentes a la propia arquitectura del proyecto.

Incluye dos vanos principales de 1.055m y 1.155m, además de dos vanos laterales suspendidos de 216m y 324m, respectivamente. Esto requiere cimientos de pilotes, uno de los cuales se coloca en el medio del estrecho en un arrecife, los otros están en tierra.

Complementando la sofisticada estructura de acero, tres torres de hormigón, con una torre central en forma de Y invertida de 175m de altura, dos torres restantes de 157m y 199m de altura.

El consorcio para ejecutar este proyecto de US$ 740 millones estuvo integrado por empresas de renombre internacional, entre ellas la empresa italiana Trevi Group, líder mundial con más de 60 años de historia en cimentaciones especiales, consolidación de suelos y recuperación de sitios contaminados.

Toda esta experiencia y pericia fueron puestas a prueba en esta gran obra en Chile. El principal desafío técnico al que se enfrentó Trevi Chile fue el tamaño de los pilotes, junto con la longitud, el diámetro y el peso de los revestimientos de acero permanentes y las jaulas de refuerzo, lo que implicó el uso de equipo y maquinaria pesados ​​en un espacio limitado (Jack up). Por tanto, la logística y la gestión del proyecto en su conjunto fueron, sin duda, otro gran reto. La velocidad de ejecución se configuró como factor preponderante y el proceso de perforación, la variable determinante.

Debido a las crecientes demandas del proyecto, se eligió una solución de arriendo personalizada de Atlas Copco Rental para suministrar aire comprimido.

Un equipo portátil capaz de entregar 20-25 m3/min a 17 bar se movilizó rápidamente al lugar de trabajo, con todos los accesorios y listo para usar. Su tamaño compacto se adapta con precisión a las necesidades de Trevi. El contrato de arriendo incluía mano de obra de apoyo, que proporcionaba condiciones para un suministro 24/7. De esta forma, los equipos de trabajo pudieron trabajar en dos turnos, totalmente enfocados en la productividad y sin preocuparse por el suministro de aire comprimido.

El compresor de aire utilizado fue el modelo Atlas Copco XRVS 476, con pocas horas de uso, seleccionado con el objetivo de permitir el mayor tiempo posible de producción sin mantenimiento.

También ofreció varios otros diferenciadores tecnológicos. Su controlador digital Xc4004 y el sistema AirXpert 2.0 permiten una regulación más precisa y un funcionamiento más rápido. Las características de diseño, como un motor que solo requiere mantenimiento cada 1.000 horas y el sistema OilXpert, que aumenta la vida útil del aceite, ayudan a reducir la frecuencia de los intervalos de cambio de aceite.

De esta forma, Atlas Copco Rental puede hacer su aporte a un proyecto llevado a cabo por Trevi con alta tecnología y calidad constructiva. El nuevo puente tiene una vida útil estimada de más de 100 años.

Hasta entonces, Atlas Copco Rental espera ayudar a Trevi a construir muchas más grandes obras.