Introducción al aire y al aire húmedo

El aire es una mezcla de gases incoloros, inodoros e insípidos. Es una mezcla de muchos gases, aunque está compuesto principalmente de oxígeno (21 %) y nitrógeno (78 %). Esta composición es relativamente constante, desde el nivel del mar hasta una altitud de 25 kilómetros. El aire no es una sustancia química pura, sino una sustancia mezclada mecánicamente. Esta es la razón por la que se puede separar en sus elementos constitutivos, por ejemplo, por enfriamiento. El aire atmosférico siempre está más o menos contaminado con partículas sólidas, como polvo, arena, hollín y cristales de sal. El grado de contaminación es mayor en zonas pobladas y menor en el campo y a mayores altitudes.

El aire se puede considerar como una mezcla de aire seco y vapor de agua. Si contiene vapor de agua, se llama aire húmedo, aunque la humedad del aire puede variar dentro de límites amplios. Los extremos son aire completamente seco y aire saturado de humedad. La máxima presión de vapor de agua que el aire puede contener incrementa con el aumento de las temperaturas. Una presión de vapor de agua máxima corresponde a cada temperatura. El aire generalmente no contiene tanto vapor de agua para que se alcance la presión máxima. La presión de vapor relativa (también conocida como humedad relativa) es un estado entre la presión de vapor parcial real y la presión saturada a la misma temperatura. El punto de rocío es la temperatura cuando el aire está saturado de vapor de agua. Posteriormente, si la temperatura desciende, el agua se condensa. El punto de rocío atmosférico es la temperatura a la que el vapor de agua empieza a condensarse a la presión atmosférica. El punto de rocío a presión es la temperatura equivalente con mayor presión.