Cómo garantizar un aire comprimido limpio para su proceso de transporte
Para hacerse una idea del grado de limpieza del aire comprimido, es importante examinar primero los contaminantes. El aire ambiente siempre contiene contaminantes, como la humedad y las partículas de polvo. Otros contaminantes, como el aceite, pueden añadirse al proceso si no utiliza el equipo de aire comprimido adecuado. Dado que el aire comprimido entra en contacto directo con el material transportado, estos contaminantes pueden suponer una amenaza tanto para su sistema de transporte neumático como para sus productos finales. Para proteger la reputación de su empresa, la continuidad de su proceso y la calidad de sus productos tiene que mantenerlos fuera de su flujo de aire comprimido.
El primer paso para proteger su sistema es conocer estos contaminantes y lo que puede hacer al respecto.
Contaminantes que pueden triplicar el aire comprimido
El aire que nos rodea contiene tres tipos principales de contaminantes: polvo, aceite y humedad. Dependiendo de dónde se encuentre, su concentración puede ser bastante alta y aumentará aún más cuando se comprima el aire, por ejemplo, para su sistema de transporte neumático
- Polvo: Un metro cúbico de aire puede contener más de 140 millones de diminutas partículas de suciedad en los entornos industriales. La mayoría de ellas son demasiado pequeñas (menos de dos micras) para que un filtro de entrada normal las pueda eliminar. Si el aire no se trata, estas partículas pueden dañar sus equipos aguas abajo.
- Aceite: Hay dos maneras de que el aceite entre en el flujo de aire comprimido. Una, similar a la humedad, es a través del aire de admisión en forma de hidrocarburos (como los producidos por la quema de combustibles fósiles).
La otra fuente de aceite en el aire comprimido procede del propio sistema de lubricación del compresor. Por ello, siempre debe utilizar equipos libres de aceite cuando transporte alimentos, productos farmacéuticos o cualquier otro producto que deba protegerse de la contaminación por aceite. - Humedad: El aire siempre contiene humedad, por ejemplo, en forma de vapor de agua y condensado. En términos de volumen, el vapor de agua es el contaminante más destacado y entra en el sistema de aire comprimido a través de la admisión. Si se permite que la humedad permanezca en el aire comprimido, puede reducir la vida útil de su equipo por la corrosión y aumentar el mantenimiento necesario.
¿Por qué la humedad es una amenaza para los sistemas de transporte neumáticos?
A menudo se pasa por alto la amenaza de la humedad. Sin embargo, al observar la lista de los productos que más se suelen trasladar mediante el transporte neumático, es fácil comprender por qué la humedad puede suponer un problema. Muchos de ellos son productos alimenticios, como la harina, el azúcar y los cereales, y todos sabemos lo que les ocurre a la harina y al azúcar cuando se mojan. Se apelmazan fácilmente y su calidad disminuye. Pero este no es ni siquiera el peor caso, ya que las bacterias del aire no tratado pueden estropear estos productos y poner en peligro la salud de los consumidores finales.
Otros productos que se transportan habitualmente y son susceptibles de estar expuestos a la humedad son los productos farmacéuticos, los productos químicos, los materiales de construcción, los minerales y las piezas metálicas. Todos estos productos requieren un aire especialmente seco y de alta calidad para garantizar una protección óptima.
Un sistema de transporte neumático limpio
Afortunadamente, no es difícil proteger su sistema de todos estos contaminantes. Al igual que hay diversos contaminantes que amenazan su sistema de aire comprimido, también hay varios equipos para garantizar que su aire comprimido esté limpio. Los filtros, secadores, refrigeradores, separadores de agua y otros sistemas pueden ayudar a eliminar los contaminantes del aire comprimido.
Además, el uso de equipos exentos de aceite con certificación Clase 0 garantiza que no se añada aceite durante el proceso de compresión. De este modo, podrá mitigar los riesgos de contaminación por aceite y dejar de necesitar filtros (que filtran los contaminantes del aceite).
Construir su sistema con estos distintos componentes de tratamiento de aire puede ser un reto. Si compra sus equipos a diferentes fabricantes, tendrá que vigilar de cerca cómo puede instalarlos juntos y, al final, si están bien alineados para trabajar en conjunto.
Optar por un proveedor único puede garantizar que todos los equipos estén perfectamente adaptados entre sí. Esto también ofrece grandes ventajas en lo que respecta al mantenimiento, ya que solo necesitará técnicos de un único proveedor. Un proveedor único puede asegurarse de que todos los componentes de la sala de compresores tengan un tamaño óptimo entre sí, que todos funcionen con seguridad sin sobrecargarse y que puedan ser supervisados por un controlador general.