Oportunidades de ahorro en sistemas de aire comprimido para transporte neumático
Si tu empresa ya cuenta con un sistema de aire comprimido y está considerando conectarlo a un sistema de transporte neumático, es necesario que tengan en consideración algunos puntos clave vinculados a los costos asociados por consumo de energía para no afectar tu inversión inicial. A continuación, te presentamos algunas consideraciones a tener en mente para identificar potenciales ahorros en tu instalación.
El sistema de presión en transporte neumático no es el mismo que el de entrega
Asumamos que necesitas aire comprimido a 0.5 bar para transportar material. Para otros procesos, es probable que no logres mucho con esta presión. Para manejar estas bajadas y subidas de presión de un sistema de fábrica a un sistema de transporte neumático, es necesario alternar el sistema de aire comprimido, y con esto, se genera un gasto adicional en el consumo de energía. Teniendo esto en consideración, esta solución de utilizar el mismo sistema quizás no sea la más apta.
¿Vale la pena utilizar un compresor o soplador de baja presión adicional?
Con esta situación en mente surge una nueva duda: ¿es necesario comprar un compresor o soplador de baja presión? Qué tan rápido se recupere esta inversión dependerá en buena parte de las condiciones y requerimientos de la operación, y es siempre recomendable hacer un cálculo comparativo para la misma.
Como ya es conocido, reducir la presión de la red de aire en una planta para aplicaciones de transporte neumático está asociado a altos costos en consumo de energía, hasta 5 o 6 veces más. En ese sentido, la recuperación de la inversión por un compresor adicional puede ser mucho más rápida, incluso si al inicio pareciera que un soplador fuese más costoso, a largo plazo, la solución será la más económica y eficiente.
Simple cálculo de la práctica – sistemas de baja presión vs. presión de reducción
Revisemos un escenario muy común. El sistema de aire es reducido de 6 a 0.5 bar para alimentar la red del sistema de transporte neumático. Eso se puede apreciar en empresas, por ejemplo, cuando se hace la descarga de camiones. Como el aire estaba inicialmente sometido a mucha más presión de la necesaria, el consumo de energía es más elevado.
Con un volumen de flujo de 2,400 m3/h, esto equivale a 230 kW a 6 bar. Con un soplador a 0.5 bar, esto equivale a 42 kW con el mismo rendimiento.
Para simplificar esto, realizamos un cálculo con un costo promedio de electricidad de US$0.07/kWh. La reducción de presión resulta en US$13 por m3 de aire aproximadamente; con un soplador de baja presión aparte el costo se reduce a US$3.
En el transcurso de un año, costos muy elevados pueden acumularse – y surgen también varias oportunidades de ahorro. Con operaciones continuas, por ejemplo, 3,000 horas de operación al año, y los costos por electricidad del ejemplo anterior, los potenciales de ahorro con un soplador pueden equivaler a más de US$ 40,000.
Si piensas que tu aplicación puede tomar ventaja de estos potenciales de ahorros, contácta hoy a nuestros expertos en Atlas Copco, y te ayudaremos a calcular tus opciones de ahorro en base a tus propias operaciones.