Tecnologías verdes: qué son y cómo funcionan
La tecnología verde se refiere a un tipo de tecnología que se considera respetuosa con el medio ambiente en función de su proceso de producción o su cadena de suministro. En nuestra gama de soluciones, usted puede encontrar diversas tecnologías amigables con el medio ambiente, como SMARTLINK y VSD; soluciones como la recuperación de energía y los chillers; y las auditorías de fugas y consumo de energía.
Aunque el mercado de la tecnología verde es relativamente joven, ha atraído una cantidad significativa de interés de los inversores debido a la creciente conciencia sobre los impactos del cambio climático y el agotamiento de los recursos naturales.
Entendiendo la tecnología verde
La tecnología verde es un término genérico que describe el uso de la tecnología y la ciencia para crear productos y servicios que sean respetuosos con el medio ambiente. La tecnología verde está relacionada con la tecnología limpia , que se refiere específicamente a productos o servicios que mejoran el rendimiento operativo al mismo tiempo que reducen los costos, el consumo de energía, los desechos o los efectos negativos sobre el medio ambiente.
El objetivo de la tecnología verde es proteger el medio ambiente, reparar el daño causado al medio ambiente en el pasado y conservar los recursos naturales de la Tierra. La tecnología verde también se ha convertido en una industria floreciente que ha atraído enormes cantidades de capital de inversión.
Tipos de tecnología verde
La tecnología verde es una categoría amplia que abarca varias formas de remediación ambiental. Si bien el cambio climático y las emisiones de carbono ahora se consideran entre los problemas globales más apremiantes, también hay muchos esfuerzos para abordar los peligros ambientales locales. Algunos buscan proteger ecosistemas específicos o especies en peligro de extinción. Otros buscan conservar los escasos recursos naturales encontrando alternativas más sostenibles.
Energía alternativa
Con el fin de proporcionar una alternativa viable a los combustibles fósiles, muchas empresas buscan diseñar fuentes de energía alternativas que no generen carbono atmosférico. La energía solar y eólica se encuentran ahora entre las fuentes de energía más económicas. Otras alternativas, como la energía geotérmica y mareomotriz, aún no se han implementado a mayor escala.
Vehículos eléctricos
Casi un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero son liberadas por las actividades de transporte, según la Agencia de Protección Ambiental. Muchos fabricantes están explorando formas de reducir las emisiones de los automóviles, ya sea mediante el diseño de motores más eficientes en el consumo de combustible o cambiando a la energía eléctrica.
Sin embargo, los vehículos eléctricos requieren una gran cantidad de innovaciones en otros ámbitos, como las baterías recargables de alta capacidad y la infraestructura de carga. Además, los beneficios de los vehículos eléctricos están limitados por el hecho de que muchas redes eléctricas aún dependen de los combustibles fósiles.
Agricultura sostenible
La agricultura y la ganadería tienen una huella ambiental sustancial, desde los altos costos del uso de la tierra y el agua hasta las consecuencias ecológicas de los pesticidas, fertilizantes y desechos animales. Como resultado, hay muchas oportunidades para la tecnología verde en el área de la agricultura. Por ejemplo, las técnicas de agricultura orgánica pueden reducir el daño debido al agotamiento del suelo, las innovaciones en la alimentación del ganado pueden reducir las emisiones de metano y los sustitutos de la carne pueden reducir el consumo del ganado.
Reciclaje
El reciclaje busca conservar recursos escasos mediante la reutilización de materiales o la búsqueda de sustitutos sostenibles. Si bien los desechos de plástico, vidrio, papel y metal son las formas más familiares de reciclaje, se pueden usar operaciones más sofisticadas para recuperar materias primas costosas de desechos electrónicos o piezas de automóviles.
Captura de carbono
La captura de carbono se refiere a un grupo de tecnologías experimentales que buscan eliminar y secuestrar gases de efecto invernadero, ya sea en el punto de combustión o de la atmósfera. Esta tecnología ha sido fuertemente promovida por la industria de los combustibles fósiles, aunque todavía tiene que cumplir con esas expectativas. La mayor instalación de captura de carbono puede absorber 4.000 toneladas de dióxido de carbono al año, una cantidad minúscula en comparación con las emisiones anuales.
Adopción de tecnologías verdes
Si bien la tecnología verde es una categoría amplia y difícil de definir, algunos tipos de tecnología verde han experimentado una amplia adopción. Varios países han lanzado iniciativas para eliminar los plásticos de un solo uso, un objetivo que requeriría inversiones considerables en alternativas, como sustitutos del papel, bioplásticos o tecnologías de reciclaje. Singapur, por ejemplo, se ha comprometido a alcanzar el 70% de reciclaje para 2030.
A pesar de que las tecnologías verdes tienen el objetivo compartido de preservar la biodiversidad y conservar los recursos de la tierra, hay pocas formas de hacerlo sin afectar el medio ambiente de otras formas. En algunos casos, reducir los costos ambientales en un área significa causar impactos adversos en otra.
Esto no significa necesariamente que la tecnología verde sea una causa perdida, pero requiere una contabilidad cuidadosa para garantizar que los beneficios superen los costos.