12 de agosto de 2021
Puede parecer contradictorio que reducir los costos operativos totales y aumentar la confiabilidad general de tu sistema de compresores requiera agregar más maquinaria. Pero si solo tiene un compresor que alimenta su operación y ese compresor debe someterse a un mantenimiento de rutina (o experimenta fallas y requiere servicio de emergencia), ¿qué sucedería con tu producción? Se detiene, lo que equivale a un costoso tiempo de inactividad y una pérdida sustancial de ingresos. Evita esta posibilidad investigando algunas de las siguientes opciones de respaldo:
Compresor de respaldo. Tener un compresor de respaldo es esencial para eliminar las pausas en la producción. Si un compresor falla, el compresor de respaldo está listo para ser puesto en funcionamiento.
Adelantar y retrasar. Un compresor está asignado para ser el compresor principal, mientras que el otro está designado como compresor secundario (ajustado a una presión diferente). Cuando la presión del compresor principal cae a un punto predeterminado, el compresor secundario se hace cargo.
Crea redundancia. Un segundo compresor de aire funcionará en paralelo al compresor principal. Ambos compresores compartirán la demanda y, si el compresor principal falla, la segunda unidad seguirá funcionando. Esta estrategia minimiza el desgaste de ambas unidades.
Invertir en un segundo compresor es esencialmente una póliza de seguro. Tu compresor principal tiene mucha responsabilidad, así que ¿dejar las cosas al azar? No es la mejor opción.