12 de agosto de 2021
Tu sistema de aire comprimido es esencial para impulsar las aplicaciones y procesos de tu empresa, pero ¿sabías que la capacidad para funcionar de manera eficaz depende en gran medida de la calidad del aire del sistema?
Los procesos de producción eficientes y los productos finales no contaminados dependen de la pureza del aire comprimido. Lo que esto significa es simple: el aire comprimido de mala calidad puede provocar daños importantes y provocar una degradación grave del rendimiento. Incluso algunos de los problemas de calidad del aire más comunes, incluida la contaminación por partículas, el aire húmedo y el aceite en el aire, pueden tener un impacto dramático en la eficiencia y el nivel de productividad en el sistema de aire comprimido.
Partículas. El aire atmosférico contiene contaminantes naturales, como suciedad, polvo y otras partículas pequeñas, las cuales ingresan al sistema cuando el aire es aspirado por el compresor.
Aire húmedo. El aire siempre contiene humedad y cuando se calienta durante el proceso de compresión, las partículas de agua se condensan. Si la humedad no se elimina correctamente del sistema del compresor, puede afectar negativamente a las aplicaciones en el futuro.
Aceite en el aire. El aire atmosférico contiene aceite (hidrocarburos) cuando se introduce en el compresor, y si se está utilizando un compresor con inyección de aceite, este se inyecta en la cámara de compresión de forma líquida y en aerosol con fines de enfriamiento y sellado. Pero el aceite también puede llegar aguas abajo hacia el sistema de aire comprimido más grande, lo cual es un peligro, dependiendo de la calidad del aire requerida por tu aplicación.
Conoce más causas y consecuencias de la mala calidad del aire y descubre cómo mejorar y mantener en las mejores condiciones tu sistema de aire comprimido.
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