Oportunidades de ahorro en los compresores

Al hacer los cálculos, es importante aplicar el concepto de potencia total requerida. Se deben contabilizar todos los consumidores de energía que pertenecen a la instalación del compresor, como los filtros de entrada, ventiladores y bombas, secadores y separadores. Para comparar entre diferentes alternativas de inversión, es especialmente importante usar valores comparables. Por lo tanto, los valores deben indicarse de conformidad con los reglamentos y normas reconocidos internacionalmente, por ejemplo, según ISO 1217 Ed.4 -2009.

La presión de trabajo afecta directamente a la potencia requerida. Una mayor presión implica un mayor consumo de energía: de promedio un 8 % más de potencia por cada aumento de presión de 1 bar. Aumentar la presión de trabajo para compensar la caída de presión siempre produce un deterioro en la economía de funcionamiento. A pesar de este efecto económico adverso, aumentar la presión del compresor es un método utilizado comúnmente para superar las caídas de presión causadas por un sistema de tuberías infradimensionado o filtros obstruidos. En una instalación equipada con varios filtros, especialmente si han estado en funcionamiento durante un largo período de tiempo sin sustituirse, la caída de presión puede ser considerablemente mayor y, por lo tanto, provocar grandes costes si no se soluciona durante largos periodos de tiempo. En muchas instalaciones no se pueden conseguir grandes reducciones de presión, pero el uso de equipos de regulación modernos permite bajar la presión de manera realista en 0,5 bar. Esto representa un pequeño porcentaje de ahorro de energía. Aunque puede parecer insignificante, sabiendo que la eficiencia total de la instalación se incrementa en un grado equivalente, es más que evidente el valor de esta reducción de presión en términos de ahorro real.

Al utilizar un sistema de control principal moderno, la planta central del compresor puede funcionar de manera óptima en diferentes situaciones operativas a la vez que se mejora la seguridad y la disponibilidad. La selección del método de regulación correcto favorece el ahorro de energía a través de una menor presión del sistema y un mejor grado de utilización, que se optimiza para cada una de las máquinas de la instalación. Al mismo tiempo, aumenta la disponibilidad, lo que reduce el riesgo de tiempo de parada imprevisto. Además, el control central permite programar reducción de presión automática en todo el sistema durante el funcionamiento por la noche y los fines de semana. Como el consumo de aire comprimido rara vez es constante, la instalación del compresor debe tener un diseño flexible mediante una combinación de compresores con diferentes capacidades y motores de velocidad controlada. Los compresores pueden funcionar con control de velocidad, y los compresores de tornillo son especialmente adecuados para ello, ya que su caudal y su consumo de energía son prácticamente proporcionales a su velocidad.