El polvo de muchos materiales es inocuo y no causa daños permanentes. No obstante, este polvo puede dificultar las condiciones de trabajo y hacer que sean tediosas, lo que puede afectar a la productividad. Sin embargo, el polvo de algunos materiales puede ser perjudicial y causar enfermedades tales como cáncer de pulmón, silicosis, insuficiencia renal e intoxicación.Lo más preocupante es principalmente el tamaño de las partículas, puesto que pueden penetrar en el sistema inmunológico y llegar hasta las áreas de transferencia de oxígeno de los pulmones. Un sistema de ventilación general eficiente reduce el número de partículas en el aire, pero hay más formas de ayudar a crear un entorno de trabajo más saludable.
Control del polvo en el momento de creación
Existen varios métodos para garantizar que el operario no esté expuesto al polvo cuando utilice herramientas manuales, por ejemplo, durante las operaciones de amolado, corte, taladrado y cincelado.- El banco de trabajo puede contar con aberturas de extracción conectadas a un equipo de aspiración potente.- Se puede utilizar una caperuza de extracción móvil y la propia herramienta puede equiparse con un sistema de extracción.- En casos extremos, el operario puede llevar equipos de protección respiratoria como protección adicional.De todos los métodos de recogida de polvo, la extracción de polvo en la propia herramienta es, con diferencia, la más eficaz, ya que la recogida se lleva a cabo en el momento de creación del polvo. Esto no solo garantiza una extracción muy eficiente, sino que además requiere menos flujo de aire. Este tipo de colector puede instalarse en casi cualquier herramienta.