Aunque durante muchos años el fabricante con sede en Sarre ha utilizado herramientas neumáticas para el montaje de sus sartenes y ollas de alta calidad con buenos resultados, ha decidido dar el paso a los atornilladores eléctricos. En Norbert Woll GmbH, gracias a estos atornilladores eléctricos, las empuñaduras y los mangos se atornillan de forma más precisa, más silenciosa y más rentable que con sus predecesores neumáticos.
23 de marzo de 2023
Desde 1979, Norbert Woll GmbH produce sartenes y ollas en su sede de Saarbrücken. En los últimos años, la empresa familiar de Sarre ha experimentado un considerable aumento de la demanda. "El auge internacional en los programas de cocina de televisión continúa y nuestra presencia en teletiendas y páginas de ventas por Internet contribuye al éxito de nuestros productos de primera calidad", comentó el director comercial, Sascha Kappelmeier. La fabricación en Saarbrücken está a plena capacidad gracias al aumento de las cifras de producción. "Por ese motivo, hemos construido una fábrica totalmente nueva en Saarwellingen, a unos 30 kilómetros de distancia". La nueva ubicación está especializada en la producción de sartenes profesionales de aluminio fundido y abarca todas las etapas de producción: desde la fundición y el recubrimiento, pasando por el procesamiento y montaje básicos, hasta el embalaje. La línea se ha diseñado pensando en procesos cortos y en un alto grado de eficiencia energética."Fabricado en Alemania""Hemos decidido que no cambiaremos a un modelo de economía de salarios bajos, sino que obtendremos ventajas económicas mediante un modelo de producción más efectivo", explica Sascha Kappelmeier, que está al mando, por ejemplo, de la reducción del consumo de aire comprimido. Aunque durante décadas el montaje de mangos de sartenes y ollas con atornilladores neumáticos ha dado buenos resultados a la empresa, con un número de pedidos que alcanza casi el millón de ollas y sartenes al año, este método de montaje supone una gran diferencia, sobre todo económicamente. "Como medio de conducción, el aire es relativamente caro", explica el empresario, "y en nuestra nueva fábrica pretendemos utilizar métodos de producción con un consumo de energía mucho menor. Por lo que preguntamos a nuestro proveedor de herramientas, Indruba, sobre alternativas a la tecnología que utilizábamos antes". Para sorpresa de Kappelmeier, el equipo de Indruba elaboró todo un paquete de soluciones. Además de por la enorme reducción del consumo de energía, el nuevo equipo también resultó convincente por la mejora en la ergonomía y la precisión en el montaje que prometía.Métodos de trabajo más sencillosLa conexión entre la sartén y el mango debe ofrecer fiabilidad, esta es una de las características de calidad principales del fabricante de Sarre. "Utilizamos una boca roscada de latón especial en la base del mango y tornillos de acero inoxidable de estrella M5 con ranuras ampliadas para garantizar una tracción perfecta al unir piezas". En un principio, Woll valoró usar un sistema completamente automático para atornillar los mangos, pero no pudo ponerse en práctica debido a los costes extremadamente elevados y la amplia variedad de productos. En cambio, el flexible equipo de Atlas Copco que recomendó Indruba se adaptó inmediatamente a los numerosos modelos de sartenes de Woll. En lugar de una red de aire comprimido, solo requieren una toma de corriente de 230 voltios y cumplen todos los requisitos de montaje con solo tres componentes. Un atornillador electrónico EBL fijado en un brazo de apriete que, mediante la combinación de un equilibrador RIL, queda suspendido casi sin peso. Si el operador coge el atornillador, puede guiar la herramienta con precisión hacia la ubicación del tornillo sin ninguna resistencia perjudicial. El arrancador de empuje integrado en el atornillador EBL de bajo voltaje comienza automáticamente el ciclo de atornillado. Todo el par reactivo es absorbido por brazo de apriete SML, sin sobrecargar al operador. "No hay comparación con respecto a las herramientas de aire comprimido manuales. Con esas, las muñecas te seguían doliendo incluso después de acabar la jornada laboral, y además eran mucho más ruidosas", comentaron los trabajadores. Junto a la mejora de la ergonomía, Sascha Bauer elogió también la precisión continuada de las cuatro herramientas EBL utilizadas en esta estación.
Tras dos millones de ciclos de atornillado desde su puesta en servicio, no hemos tenido tiempos de parada imprevistos. Nuestra experiencia con el funcionamiento ha sido totalmente positiva.