Cuando se compra una nueva herramienta, siempre es una buena idea probarla antes de asignarla a una aplicación en la línea de producción. Hay que asegurarse de que no ha habido ningún problema durante el transporte y evaluar su rendimiento.
El entorno ideal para este tipo de pruebas es el centro de atornillado. Las herramientas de producción se pueden almacenar ahí y todos los equipos utilizados para probar diferentes rangos de par están disponibles de inmediato.
La pregunta sobre dónde probar una herramienta surge cuando esta se ha asignado a una aplicación. ¿Es mejor retirar la herramienta de la línea de producción para probarla? ¿O es más conveniente probarla en la línea?
¿En la línea o en el centro de atornillado?
Para quitar la herramienta habría que rotar las herramientas. Cuando hay que probar una herramienta, debe sustituirse por otra para mantener la producción en marcha. Sin duda esto conlleva costes de recursos (todas las herramientas de repuesto que se utilizarán) y costes logísticos.
Por otra parte, esta solución no requiere ningún equipo adicional, ya que todas las herramientas se probarán en el centro de atornillado. El cambio de herramientas puede convertirse en un problema si las herramientas son difíciles de retirar de su lugar o cuando hay demasiadas herramientas que manipular.
Probar las herramientas en la línea no requiere ningún esfuerzo logístico, pero el coste vendría acarreado por otros factores. Una forma para realizar pruebas en la línea es usar transductores rotativos. Esta solución no tiene un coste muy elevado en términos del equipo que hay que comprar, pero sí que interfiere en la producción. Los transductores rotativos deben colocarse entre las juntas y las herramientas y los operarios tienen que esperar a que las juntas estén disponibles para realizar una prueba.
Esta solución llevaría demasiado tiempo y no es factible si se tienen que ejecutar pruebas frecuentes.
Descubra el banco de simulación de juntas STbench
La solución óptima para las pruebas en línea es utilizar un banco simulador de juntas, como el STbench de Atlas Copco. El coste superior de esta solución se compensa con creces con la velocidad y la precisión de las pruebas.
Al no interferir en la producción, un banco simulador de juntas puede probar todas las herramientas en uso en una línea en un turno. La ventaja aquí es clara: nunca habrá dudas acerca del rendimiento de las herramientas.
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