Aplicaciones más eficientes de los sistemas de almacenamiento de energía
Dos ejemplos ayudan a demostrar todo el potencial de los sistemas de almacenamiento de energía de baterías, como ZenergiZe.
Tradicionalmente, un funcionamiento ecológico no ha sido el objetivo principal de los constructores. El control de costes y la eficiencia han guiado, por una buena razón, la planificación y ejecución de los proyectos. Sin embargo, la creciente concienciación sobre los efectos del calentamiento global ha puesto bajo el foco de atención la construcción y otras industrias pesadas, lo que ha llevado a la introducción de regulaciones más estrictas, como la Etapa V. Sin duda, la presión para reducir las emisiones es alta. Sin embargo, al mismo tiempo, la necesidad de mejorar la eficiencia operativa es mayor que nunca. Afortunadamente, estos dos objetivos pueden ir de la mano. Muchas tecnologías que ya están disponibles se enfocan en la sostenibilidad, a la vez que proporcionan una mayor eficiencia y contribuyen a un menor coste total de propiedad que las alternativas tradicionales.
Centrémonos en la generación de energía, un área dominada principalmente por generadores diésel. Los recientes avances en las soluciones de almacenamiento de energía de baterías de iones de litio de alta densidad proporcionan a los operadores una forma sencilla de abordar la sostenibilidad complementando la energía del generador con la energía almacenada a partir de fuentes renovables. Aunque los sistemas de almacenamiento de energía no están diseñados para sustituir a un generador, pueden facilitar la gestión inteligente de la carga, haciendo que los generadores sean más eficientes, flexibles y silenciosos durante el funcionamiento. Esta tecnología ayuda a los operadores a afrontar muchos de los retos de las obras de construcción remotas en las que no se dispone de red eléctrica y de las ubicaciones en el centro de la ciudad donde se imponen límites de ruido.
Los sistemas de almacenamiento de energía también son clave para reducir el tamaño del generador necesario. Algunos equipos de construcción comunes, como las grúas, dependen de una importante subida de tensión para ponerse en marcha, pero consumen poca energía durante el resto del turno, lo que lleva a los operadores a elegir un generador sobredimensionado para proporcionar esos escasos segundos de potencia de pico. Con los sistemas de almacenamiento de energía de baterías de iones de litio, las baterías se utilizan para cumplir los requisitos de potencia de pico y, cuando los requisitos de potencia son inferiores, el generador alimenta la carga durante el resto del tiempo. Al utilizar una solución híbrida, los constructores pueden proporcionar la potencia necesaria y reducir los aspectos negativos del uso de un generador innecesariamente grande, incluidos el exceso de emisiones, el humo negro y el ruido.
La gama ZenergiZe de Atlas Copco es un ejemplo concreto de las ventajas que puede aportar la combinación de estas dos tecnologías. Esto significa que se puede utilizar un generador un 40 % más pequeño, lo que minimiza las emisiones. Con una solución híbrida, los operadores pueden mejorar la sostenibilidad, reducir costes y el sistema de batería también puede ayudar a prolongar la vida útil del generador, así como su rendimiento. Además, durante su ciclo de vida, una unidad ZBP solo emite el 50 % de las emisiones de un generador estándar independiente, ahorrando aproximadamente 100 toneladas de CO2, lo que equivale a plantar 450 árboles (suponiendo que los árboles tengan 30 años de vida). Cuando se utiliza en el modo isla, el ahorro de CO2 puede alcanzar hasta el 100 % si la unidad está alimentada por fuentes de energía renovables. Además, aunque las unidades ZenergiZe de los sistemas de almacenamiento de energía de Atlas Copco también son más ligeras y compactas que las alternativas tradicionales, pueden proporcionar más de 12 horas de alimentación con una sola carga.
Otra ámbito que puede obtener grandes beneficios a partir de la introducción de tecnologías complementarias, tanto en términos de aumento de la sostenibilidad como de reducción del ruido y del coste de funcionamiento, es el de las torres de iluminación. Son una parte esencial de los equipos de construcción, pero la mayoría de los modelos del mercado dependen de la potencia de los motores diésel, especialmente en ubicaciones remotas. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así: los modelos únicamente eléctricos que utilizan alimentación de red, así como las opciones LED alimentadas por batería de iones de litio, ofrecen el mismo rendimiento que sus equivalentes diésel con las ventajas añadidas de emisiones reducidas de CO2, menores costes de repostaje y un funcionamiento silencioso.
La última torre de iluminación solar HiLight S2+ de Atlas Copco, por ejemplo, ayuda a los usuarios a reducir las emisiones de CO2 hasta seis toneladas en comparación con las tecnologías tradicionales. La energía renovable generada por sus paneles solares extensibles permite un funcionamiento autónomo en momentos en los que el rendimiento es superior a la demanda de energía. Sin embargo, durante los meses más oscuros o en momentos de alta demanda de energía, la torre puede cargarse con cualquier fuente de alimentación externa, como pueden ser los sistemas de almacenamiento de energía. Si esta energía proviene de fuentes renovables, las torres de iluminación ofrecen una solución 100 % ecológica.
Otra torre de iluminación que puede ayudar a los usuarios a reducir las emisiones de CO2 en entornos muy exigentes es la torre de iluminación eléctrica HiLight E3+. La resiliencia ambiental de esta torre de iluminación plug-and-play amplía las oportunidades de aplicación, mejora la fiabilidad, reduce el coste total de propiedad y conserva los valores de reventa, además de ofrecer un rendimiento superior durante el funcionamiento. Sin piezas mecánicas que mantener y sin líquidos ni emisiones, la torre de iluminación HiLight E3+ es respetuosa con el medio ambiente y prácticamente no necesita mantenimiento.
Las bombas son otra parte del equipo que se encuentra en la mayoría de obras de construcción y que puede suponer un importante ahorro, tanto en relación a las emisiones de CO2 como al coste total de propiedad. Algunos constructores responsables con el medio ambiente ya están aprovechando las últimas tecnologías para reducir el impacto operativo de las máquinas. Además, algunos fabricantes han introducido tecnologías nuevas y complementarias para que el uso de las bombas sea más eficiente. Atlas Copco, por ejemplo, ha convertido el deflector de desgaste en una parte integral del diseño de su gama WEDA D70 de bombas de drenaje sumergibles eléctricas. El exclusivo diseño hidráulico reduce el tamaño de la bomba hasta en un 40 %, además de contribuir a que la bomba tenga un alto nivel de eficacia y una larga vida útil, incluso en condiciones de funcionamiento difíciles, lo que se traduce en un bajo coste total de propiedad.
Las tecnologías digitales, como FleetLink de Atlas Copco, pueden ayudar a mejorar aún más la monitorización y a que los operadores trabajen de forma más eficiente. FleetLink, además, permite la supervisión remota del rendimiento y el estado de la bomba, proporcionando la información operativa necesaria para optimizar el uso y el mantenimiento de la misma. Herramientas como esta pueden ayudar a mantener el equipo en condiciones óptimas y a eliminar el exceso de emisiones resultante de un posible mal funcionamiento, al tiempo que garantizan un funcionamiento continuo y rentable. Este sistema telemático se incluye en las bombas de drenaje PAS HardHat® Etapa V de Atlas Copco, lo que permite a los operadores reducir las emisiones al estar certificadas para trabajar con HVO, la última generación de aceite biodiésel, para así reducir la huella de carbono del propio producto.
Como demuestran estos ejemplos, la introducción de tecnologías de bajas emisiones en las obras de construcción puede ser sencilla y, además, contribuir a lograr operaciones con cero emisiones. Reducir las emisiones de CO2 es bueno para el planeta, así como para la imagen de marca y las relaciones con los clientes. Al mostrar conciencia sobre el impacto medioambiental de la construcción y, lo que es más importante, la voluntad de abordarlo, los constructores con visión de futuro pueden dirigir el sector hacia un futuro más sostenible. Este cambio también puede aportar importantes beneficios al negocio: las fuentes de energía renovables proporcionan energía de bajo coste o incluso energía gratuita, además de que las máquinas más eficientes tienden a consumir menos energía, a ser más fáciles de mover y a emitir menos humo y ruido.
Dado que entre las ventajas de elegir tecnologías más ecológicas se incluyen un mejor funcionamiento, un menor coste total de propiedad y un lugar de trabajo más saludable, la introducción de un mayor nivel de sostenibilidad en las obras de construcción debería ser una prioridad para cualquier negocio.
Dos ejemplos ayudan a demostrar todo el potencial de los sistemas de almacenamiento de energía de baterías, como ZenergiZe.
A medida que el mundo avanza hacia la adopción masiva de energías renovables y el descarte de combustibles fósiles, se están analizando muchas opciones. Un factor clave en esta transición hacia el uso de una energía con bajas emisiones de carbono...