12 de septiembre de 2024
Producir aire comprimido limpio y de calidad es importante. Incluso si no entra en contacto con el producto o si nuestra aplicación no requiere aire comprimido de una pureza determinada, contar con un filtro de aire evita el deterioro de los equipos y herramientas.
En este artículo veremos cómo elegir un filtro de aire o, siendo más precisos, cómo dimensionarlo.
1. Elegir un filtro de aire para su compresor
2. Cómo elegir filtro de aire: el caudal
3. Cómo elegir filtro de aire: la presión
Filtro de aire comprimido
Los filtros de aire son puestos a prueba en laboratorios donde las condiciones ambientales están muy controladas.
Los ensayos se realizan a 20 grados de temperatura con aire de entrada a 7 bares de presión. Sin embargo, en el mundo real, es de esperar que estas condiciones sean diferentes y que, por lo tanto, el rendimiento del filtro se distorsione.
A la hora de elegir filtro de aire debemos tener en cuenta factores como el caudal, la presión, la temperatura o la presencia de agua y vapor.
El aire que entra en un compresor nunca está completamente limpio. Puede contener humedad y partículas de arena, óxido, pintura, cemento y bacterias y virus.
El caudal influye de forma determinante en el rendimiento del filtro.
Cuando disminuye el flujo de aire comprimido, se reduce la caída de presión y aumenta la pureza del aire.
Esto significa que un filtro puede funcionar con un caudal igual o inferior al caudal nominal. O, con otras palabras, sobredimensionar un filtro no es un obstáculo para su funcionamiento.
Caída de presión: se define como la diferencia de presión del aire antes y después de un filtro o un separador.
No obstante, cuando el caudal aumenta, no es posible garantizar el mismo rendimiento obtenido en las condiciones de referencia del laboratorio.
Si el caudal aumenta, la pureza del aire comprimido será menor de la esperada y el consumo energético aumentará.
Por esta razón es crucial elegir filtro de aire del tamaño correcto.
Si la presión de trabajo de nuestro compresor es diferente de la de referencia (7 bares), será necesario recalcular el tamaño adecuado del filtro de aire.
El aumento de la presión favorece el rendimiento de este componente y, en la mayoría de los casos, podremos optar por un filtro más pequeño.
Si por el contrario la presión disminuye, también caerá la eficacia del filtro y tendremos que instalar uno de mayor tamaño.
La temperatura no influye en el rendimiento de los filtros coalescentes de aceite y polvo. Pueden funcionar hasta su temperatura máxima (por encima de 66ºC los materiales se pueden dañar) sin aplicar factores de corrección. Pero en un filtro de carbón activado, cuando la temperatura aumenta se incrementa el contenido de vapor de aceite y, en consecuencia, disminuye su vida útil.
Cuando hay agua líquida en el caudal, las gotas de agua son a menudo retenidas y almacenadas en el filtro.
Esto provoca daños rápidamente en el medio filtrante (espuma, fibra de vidrio, etc).
El agua líquida merma el rendimiento del filtro y acorta su vida útil, así que es recomendable utilizar aguas arriba un sistema separador de agua.
Aguas arriba: la parte del caudal que aún no ha pasado por el sistema. Que está situado antes de un filtro o un separador.
Tenga en cuenta que los costes derivados de una instalación desprotegida frente a los contaminantes son superiores al coste de un filtro y su mantenimiento.
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