Técnicas de apriete

Las uniones roscadas son la manera más habitual de unir componentes gracias a las ventajas que aportan la sencillez de diseño, montaje y desmontaje, la productividad y el coste. Un tornillo está expuesto a cargas de tracción, torsión y, también a veces, de cizalladura. La carga de tracción corresponde a la fuerza que amarra a las partes de la unión. Pero, debido a las dificultades para medir la fuerza de amarre, se suele usar la magnitud de par de apriete, ya que ambas mediciones se corresponden.

El proceso de apriete influye considerablemente en la calidad de la unión roscada. El objetivo del proceso de apriete es conseguir la suficiente fuerza de amarre para mantener la junta unida. Un proceso que alcance la fuerza de amarre necesaria con un mínimo de dispersión dará como resultado una unión de alta calidad. El proceso depende de los siguientes factores: • Método de aplicación del par de apriete; apriete a mano, accionamiento continuo y accionamiento discontinuo. • Método de control de apriete; apriete, ángulo o gradiente. • Capacidades de monitorización; una herramienta o un sistema que puede monitorizar los parámetros controlados y no controlados ofrecerá una mayor fiabilidad en el proceso y una mejor calidad de la unión.

El apriete a mano suele realizarse con una llave dinamométrica. La llave se ajusta a un valor de par predefinido y se avisa al operario cuando se alcanza el par de apriete correcto. Las ventajas de esta solución son la facilidad de uso y la sencillez de configuración. Las desventajas son la baja productividad y las pocas capacidades de monitorización de apriete, aunque hay tipos de llaves avanzadas que pueden medir el ángulo, permitiendo el uso del control de ángulo. Las herramientas de accionamiento continuo/accionamiento directo pueden ser eléctricas o neumáticas. Por lo general, las herramientas neumáticas se desconectan a través de un embrague mecánico cuando se alcanza el par, y las herramientas eléctricas pueden estar equipadas con transductores para controlar y supervisar el par, el ángulo y el gradiente. Si se pueden controlar y medir más parámetros, el proceso será más fiable. El método de accionamiento discontinuo usa la inercia que se libera de forma intermitente durante el apriete. Este es el método que emplean las herramientas de impacto e impulso. La ventaja es que se obtiene un apriete rápido con una fuerza de reacción baja incluso a pares elevados. La desventaja es que los resultados tienden a dispersarse más que con una herramienta de accionamiento directo. Las herramientas más habituales de este tipo no tienen ningún tipo de transductor, sin embargo existen productos disponibles con transductores. En general, la dispersión de la fuerza de amarre en las herramientas de accionamiento directo y con control de gradiente y ángulo es menor que con herramientas de impacto/impulso y con control de par. Cuando se usan métodos de control y monitorización más avanzados, se puede reducir el tamaño del elemento de fijación, con la consiguiente reducción del peso. Sin embargo, en este caso la elección de la herramienta debe realizarse en la fase de diseño del producto. ¿Desea obtener más información sobre técnicas de apriete o tiene alguna pregunta? Póngase en contacto con su representante de Atlas Copco para recibir asistencia.