Elección inteligente

Elegir la herramienta correcta para una tarea es de vital importancia en cualquier aplicación industrial. La herramienta adecuada mejorará la eficiencia del operario, lo que reduce el coste de mano de obra para producir un componente. La herramienta adecuada también puede maximizar la ergonomía del operario para evitar posibles lesiones a largo plazo.

Desafortunadamente, elegir la herramienta adecuada también puede ser difícil. En las aplicaciones de amolado, hay muchos factores que se deben tener en cuenta al elegir la amoladora angular adecuada. Afortunadamente, Atlas Copco dispone de una guía para seleccionar la amoladora angular adecuada para cualquier aplicación.

Al intentar escoger la mejor herramienta para sus necesidades, hay 4 cosas clave que debe preguntarse:

1. ¿De qué formas se puede proporcionar energía a la herramienta?

Las amoladoras neumáticas son más pequeñas, más potentes y suelen durar más que sus homólogas eléctricas. Sin embargo, las amoladoras neumáticas requieren aire comprimido para generar toda esa potencia. Cuanto más potente es la amoladora, más aire necesita. Por ejemplo, lo mejor es que una amoladora de 5” o 7” funcione con una manguera de aire de ½” o más grande para optimizar la potencia. Si no dispone de este tipo de suministro de aire fácilmente (la electricidad suele ser más accesible), una amoladora eléctrica podría ser una alternativa adecuada.

2. ¿Cuánto tiempo utilizará el operario la herramienta cada día?

Es necesario tener en cuenta la eficiencia y la ergonomía. Si los operarios van a utilizar la herramienta durante un periodo de tiempo prolongado cada día, es preferible una herramienta neumática que maximice la potencia y la ergonomía. Un motor neumático genera mucha más potencia que un equivalente eléctrico de un tamaño comparable. Por esa razón, la amoladora neumática media de 5” o 7” es mucho más pequeña y ligera que una versión eléctrica que generaría una potencia equivalente. El uso de una amoladora neumática más ligera durante un periodo de tiempo prolongado puede reducir la tensión en las articulaciones que puede provocar lesiones con el tiempo.

Sin embargo, otra cosa a tener en cuenta es que una amoladora de aire es significativamente más ruidosa que una amoladora eléctrica, por lo que para beneficiarse de todas las ventajas ergonómicas de la versión neumática, debe asegurarse de que los operarios lleven la protección auditiva adecuada.

3. ¿Cuánto espacio hay disponible para la herramienta?

Si el operario dispone de un espacio amplio y abierto donde trabajar, se podría utilizar una amoladora de 7” más grande para maximizar la eficiencia. Sin embargo, si el componente en el que se está trabajando tiene esquinas, curvas o espacios estrechos a los que se debe acceder, sería más ventajoso disponer de una herramienta más pequeña que permita más maniobras o una amoladora con cuello extendido.

En espacios reducidos, es preferible utilizar amoladoras de aire más pequeñas en lugar de herramientas eléctricas más grandes.

4. ¿Cómo afecta la orientación?

Durante el amolado de una superficie plana, el peso de una herramienta puede utilizarse como ventaja. El operario puede utilizar el peso para aplicar presión sobre la rueda de amolado y, de este modo, no tendrá que trabajar tan duro. Sin embargo, en aplicaciones verticales o aplicaciones que fuerzan a los operarios a llegar más allá de lo que resulta cómodo, el peso de la herramienta se convierte en un problema.

Para aplicaciones planas que no generan tensión en los operarios, las amoladoras neumáticas o eléctricas más grandes pueden ser óptimas. Por el contrario, para aplicaciones más exigentes, es preferible el uso de una amoladora neumática más pequeña de 4” o 5”.

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