Insuflar vida al arte: el compresor transportable E-Air de Atlas Copco potencia el rendimiento de equipos robóticos

En una innovadora demostración de tecnología que da vida al arte, el compresor de aire transportable eléctrico de Atlas Copco, el E-Air H185 VSD, desempeñó un papel primordial en una performance artística en la feria ARCHA+ de Praga. El elemento central del espectáculo, diseñado por los famosos artistas canadienses Louis-Philippe Demers y Bill Vorn, eran exoesqueletos robóticos que controlaban los movimientos de los brazos de los artistas, conformando una danza donde máquina y cuerpos humanos se fusionaban en uno solo. En una combinación de arte e ingeniería avanzada, la unidad de Atlas Copco suministraba un caudal estable de aire comprimido que fue clave para el buen funcionamiento y la sincronización de los exoesqueletos.

Celebrada en el exigente espacio subterráneo de ARCHA+, Inferno tenía que hacer frente a dificultades técnicas únicas que los compresores tradicionales diésel estacionarios eran incapaces de salvar. Por suerte, el E-Air H185 eléctrico demostró ser la unidad ideal, con su diseño compacto y portátil, y su potente presión de 10 bares que satisfacía las demandas precisas de este poco convencional entorno.

Una característica clave del E-Air H185 VSD es que no produce emisiones localizadas, cuestión que es fundamental para el proyecto Inferno. Su accionamiento eléctrico elimina la necesidad de contar con motor de combustión interna, por lo que la unidad mantiene un suministro constante de aire limpio, en consonancia con el compromiso del acto con el desarrollo de prácticas más sostenibles. Este aspecto era particularmente importante dada la ubicación subterránea de la feria, en la calidad del aire y el control del ruido son vitales tanto para los artistas como para los miembros del público. Además, la eficiencia energética del E-Air H185 minimizó el consumo de energía, convirtiéndolo en una opción altamente eficiente y rentable.

El carácter distintivo de la performance radica en la forma en que las máquinas se colocan directamente en los cuerpos de los espectadores, transformando al público en participantes activos. Los exoesqueletos controlaban los movimientos de los brazos de los artistas, creando una fascinante coreografía que une la tecnología y el cuerpo humano. Los asistentes quedaron cautivados por la perfecta integración de la tecnología y el movimiento humano que ofrece el E-Air H185. Cada movimiento, impulsado por aire comprimido, aportó exactitud y capacidad de respuesta a los exoesqueletos, lo que permitió que se produjera una interacción entre persona y máquina que reescribió las posibilidades de la actuación en directo.

El papel que tuvo del E-Air H185 en "Inferno" ofrece una nueva perspectiva sobre las soluciones industriales en los ámbitos de la creatividad, en el que lo habitual es utilizar generadores para los espectáculos artísticos. Mientras que los compresores de aire transportables suelen relacionarse con la construcción y los usos industriales, el E-Air H185 demostró su adaptabilidad al apoyar una instalación de arte en un entorno poco convencional. Esta colaboración pone de relieve cómo la tecnología innovadora puede ampliar el alcance de la expresión artística, conectando maquinaria y aplicaciones culturales.