Torres de iluminación con lámparas de LED o halogenuro metálico: cinco cuestiones clave
4 de junio de 2021
Una vida útil más prolongada y la capacidad de generar una iluminación de mayor intensidad y anchura al tiempo que se consume menos energía son algunas de las ventajas principales de dar el salto a la tecnología de LED. Puede parecer una decisión sencilla, pero una vez que un comprador se decide a conocer más sobre las luces LED, debe tener en cuenta diversos factores antes de decantarse.
A continuación se indican cinco cuestiones de la máxima importancia que deben tenerse en cuenta a la hora de adquirir o alquilar torres de iluminación LED:
¿Son las luces LED lo suficientemente robustas?
El que las luces LED no contengan filamentos las hace más resistentes a las vibraciones y los impactos que las luces de haluro metálico tradicionales. Este es un aspecto esencial para los sectores de la construcción y la minería, quienes, como cabría esperar, demandan que sus equipos sean lo suficientemente resistentes como para soportar condiciones de trabajo exigentes. No obstante, no solo las bombillas deben ser resistentes, sino que la carcasa también debe serlo. Busque luces LED contenidas en una carcasa resistente a los impactos y con protección contra la entrada de suciedad y otras partículas. El transporte es otro factor que tener en cuenta, pues es durante su realización que suelen producirse las averías. No solo se trata de la propia luz LED, sino que la unidad al completo debe poder plegarse en una forma compacta, capaz de soportar las presiones que se producen al trasladarla por una ubicación o entre diferentes puntos.
¿Cómo de avanzada es esta tecnología?
Es imposible querer instalar únicamente una luz LED en una torre de iluminación estándar. Un diseño efectivo de las torres de iluminación LED tiene en cuenta las tulipas y los elementos ópticos que contienen, ya que afectan enormemente a la calidad y la distribución de la luz, además de reducir los destellos que pueden provocar distracciones y tensión ocular. Cabe recordar el motivo fundamental por el que se utilizan torres de iluminación: una buena visibilidad puede incrementar la productividad y la seguridad durante las horas de oscuridad o en condiciones climatológicas adversas.
En los últimos años, se han efectuado notables mejoras en la fabricación de unidades LED, gracias a lo cual se han obtenido luces capaces de emitir una luz con un grado de brillo excepcional. Por ejemplo, ahora se dispone de modelos antideslumbramiento que reducen la tensión ocular y que pueden contribuir a aumentar el rendimiento del personal al tiempo que les ofrece mayor seguridad. Un elemento de enorme importancia es que la iluminación también puede contribuir a reducir el número de accidentes y lesiones derivados de la falta de visibilidad en las zonas de trabajo.
¿Son las unidades LED más caras?
Una de las barreras históricas para incrementar la adopción de la tecnología de los LED ha sido el coste inicial, relativamente elevado en comparación con el de las luminarias convencionales. El motivo son las complejidades que entrañan el desarrollo y la fabricación de luces LED. No obstante, la cada vez mayor popularidad de los LED ha supuesto la ventaja de la reducción el coste en muchas regiones. Considerada un día una tecnología de "élite", la de los LED es cada vez más asequible. Al mismo tiempo, es relevante tener en cuenta el coste total de propiedad. El potencial de incremento en la eficiencia energética es impresionante. En función del producto en concreto y de la manera de instalarlo y utilizarlo, no es infrecuente observar reducciones del 50 por ciento en los costes. En instalaciones de gran envergadura con diversas torres de iluminación, cuesta pasar por alto el ahorro que suponen a largo plazo. Además, la mayor vida útil de las luces LED reduce la regularidad con la que es necesario cambiarlas y llevar a cabo las labores de mantenimiento pertinentes, además de los costes correspondientes. Es esencial analizar la situación en su totalidad.
Además, las torres de iluminación LED de hoy en día se están desarrollando con unidades de potencia de bajo consumo de combustible, capaces de suministrar hasta 2700 W de potencia. De este modo, se garantiza el control del rendimiento cualesquiera que sean la temperatura y la altitud, y el motor de la torre de iluminación puede trabajar de manera más eficiente, con el consiguiente ahorro medio de combustible del 60 por ciento en determinadas aplicaciones.
¿Cuáles son los factores estadísticos de mayor relevancia?
Uno de los aspectos que más confusión generan con respecto a la iluminación LED es que la potencia y la iluminancia están clasificadas de manera distinta que las de sus predecesores. Aunque tradicionalmente se ha utilizado el vataje como medida de iluminancia, el indicador más exacto en la actualidad es el valor de lux, ya que los equipos LED son capaces de generar un nivel de iluminación igual o superior con un vataje muy inferior.
Una torre de iluminación de buena calidad debe ser capaz de iluminar una zona de 5000 metros cuadrados (53 820 pies cuadrados) con un valor medio de 20 lux, por medio de cuatro luces de 350 vatios cada una. Para ponernos en situación, la mejor torre de iluminación de halogenuro metálico, consistente en cuatro luces de 1000 vatios cada una, solo sería capaz de iluminar un área de 4000 metros cuadrados (43 055 pies cuadrados). En términos de consumo de corriente, para el ejemplo de halogenuro metálico se necesitaría una fuente de alimentación de 6000 W, mientras que para el LED solo se requerirían 2700 W de potencia neta, con el consiguiente ahorro significativo de consumo de combustible. Gracias a los últimos avances en tecnología de LED, es posible conseguir un valor de consumo de combustible de aproximadamente 0,5 litros por hora. El área de iluminación, el valor medio de iluminancia en lux y la corriente necesaria del motor son tres de las características técnicas más importantes que tener en consideración a la hora de elegir una torre de iluminación.
Otro factor clave que debe tenerse en cuenta a la hora de evaluar una torre de iluminación es el índice de reproducción cromática (IRC). Las luces LED cuentan con un valor superior de IRC: algunas de las torres de iluminación LED del mercado alcanzan un IRC de >85 (sobre 100), un valor próximo al de las fuentes de luz natural. Este es un aspecto esencial para garantizar una luz del tono correcto que resulte más cómoda y segura.
¿Cuál es la vida útil de una unidad LED?
La mayor vida útil de las luces LED (en comparación con la de las fuentes de luz convencionales) es una de sus mayores ventajas. La vida útil prevista de las luces LED con un uso intensivo supera las 30 000 horas, lo que equivale a aproximadamente 10 años de uso. Comparativamente, una bombilla de halogenuro metálico suele tener una vida útil máxima de 6000 horas, que se reduce aún más en caso de hacerse un uso intensivo de ella. Se considera que una luminaria se ha degradado cuando su valor en lúmenes se ha reducido hasta el 70 % del inicial. Por consiguiente, la "vida útil práctica" se define como el periodo que abarca desde la primera activación de la luz LED hasta el momento en que su potencia se reduce por debajo del 70 % del valor inicial. Los compradores deben solicitar siempre pruebas documentadas de la vida útil de un a luz LED y todo buen fabricante deberá ser capaz de facilitarlas.
Las condiciones de exigencia a las que deben hacer frente las torres de iluminación en trabajos de construcción y minería hacen de la durabilidad un aspecto clave. Una de las ventajas menos conocidas de la iluminación LED es su menor sensibilidad a las variaciones de temperatura que el de muchos de los equipos anteriores. Por ejemplo, los ambientes cálidos y húmedos no afectan al funcionamiento de los LED de la misma manera en que lo hacen para una luminaria de halogenuro metálico. Del mismo modo, las luces LED pueden funcionar también sin averías a bajas temperaturas.
Últimas consideraciones
Tras haberse asentado tanto en hogares como en oficinas, la iluminación LED ahora está ganando popularidad en obras, explotaciones mineras y eventos de todo el mundo.
Mediante un refinamiento de la tecnología, los fabricantes líderes han hecho que la iluminación LED resulte más versátil, accesible y eficaz para múltiples aplicaciones. Por desgracia, la revolución de los LED ha traído consigo una plétora de fabricantes de baja calidad al mercado, que prometen más de lo que cumplen en cuanto a rendimiento de sus productos. Dadas estas circunstancias, no extraña que se haya producido cierta confusión entre los compradores.
La recomendación más relevante es buscar fabricantes con buena reputación que hayan invertido en refinar y mejorar todos los aspectos de la tecnología LED para ofrecer a sus clientes soluciones de eficacia demostrada.